Guayaquil: Una peregrinación por la paz en Schoenstatt

Con los crucifijos levantados, de rodillas, abrazados en familia con cánticos y rezos, miles de ciudadanos se juntaron con un solo propósito: orar para que haya paz en Guayaquil y el Ecuador.

Este sábado 11 de mayo se realizó, luego de 4 años de paralización, la tradicional peregrinación de Schoenstatt. Se trató de una caminata religiosa que congrega a más de 100 parroquias de diferentes partes del Ecuador en el santuario ubicado en la avenida Juan Tanca Marengo.

Y es que desde la madrugada empezaron a llegar, a ese punto del norte de Guayaquil, cientos de personas que realizaban los recorridos desde otras iglesias.

Rosy de Williams, residente de Ciudad Celeste, realizó el recorrido de más de cuatro horas junto con su esposo.

“Salimos a las 2:00 desde Samborondón. Hacemos esto como agradecimiento a nuestra virgen. La caminata la hice junto a mi esposo y sabemos que esto es de bendición para nuestra familia”, dijo. También precisó que para este 2024 el pedido principal es por que se instale la paz en la ciudad.

“Creo que todos estamos de acuerdo en eso. El país vive momentos difíciles y levantamos plegarias por la paz de nuestra tierra”, continuó la mujer que portaba en sus manos un rosario.

Al sitio también llegaron feligreses de zonas como la Alborada, Sauces, Ceibos, Samanes, Guasmo, vía a la costa, centro, entre otros sectores.

Gianina Germán confesó sentirse muy alegre de volver a la caminata, tras la pausa de cuatro años debido a la pandemia e inseguridad. “Por estos y otros factores no se había realizado, pero ahora sí pudimos hacerlo con todos los hermanos de la iglesia”, comentó la mujer que recorrió desde Mapasingue junto con su familia y coincidió que el pedido principal es tener calma en medio de un violento país.

“Guayaquil está muy peligroso. Que Dios y la virgen nos amparen y nos protejan”, suplicó.

Cerca de las 06:30 de la mañana ya el santuario lucía lleno. Las personas, casi todas vestidas de blanco, llegaban en grupos grandes rezando o realizando cánticos. Los feligreses de la parroquia San Agustín, del centro de Guayaquil, con bombos, trompetas y murgas le pusieron un poco de color al acto religioso.

EXPRESO pudo conocer que durante las caminatas que se realizaron durante la madrugadas no se reportaron inconvenientes de ningún tipo.

“Esto es una fiesta”, “Alabemos a María y a Jesús”, “Que los aplausos se escuchen hasta el cielo”, gritaban algunos de los presentes.

“Venimos desde Santa Elena, nos reunimos de diferentes parroquias para poder venir a darle gracias a la virgen y a Dios”, decía Gabriela López, una de las foráneas que llegaron. En los exteriores hubo decenas de buses que transportaron católicos de todas partes del país. Unos llegaron de parroquias de Manabí, El Oro o Los Ríos. Es decir, la peregrinación unió a diferentes católicos del Ecuador.

Cerca de las 07:15 se llevó a cabo la misa que estuvo a cargo del arzobispo de Guayaqui, monseñor Luis Cabrera, que recordó que Ecuador lleva 150 consagrado al corazón de Jesús. Dentro de su predica también motivó a los presentes a pedir por la nación y la paz en el mundo entero.

En el evento se vieron también a familias enteras. Según los organizadores, la idea era de hacer un homenaje a María, la madre de Jesús y a todas las mamás ecuatorianas, a propósito de la celebración del Día de las Madres de este domingo.

“El objetivo también es unir familias. Que las personas vengan juntas, por eso también se lo hace un día antes que la celebración de Las Madres. Oramos por más familias restauradas por Dios”, comentó la hermana María Emilia Loor.

¿Quieres revisar más información de calidad? INGRESA AQUÍ