Peregrinación virtual al Santuario Santa María Madre de Guayaquil
El evento religioso se desarrollará el sábado 18 de julio
La Arquidiócesis de Guayaquil prepara, para el próximo sábado 18 de julio, la V edición de la Peregrinación al Santuario Santa María Madre de Guayaquil, advocación propia de la ciudad, que en esta ocasión se realizará en modalidad virtual, debido a la pandemia mundial de COVID-19.
Se tiene previsto para esta peregrinación virtual varias transmisiones en vivo por medio de las redes sociales oficiales de la Arquidiócesis y el Santuario Santa María de Guayaquil. Estas comenzaron el viernes 10 de julio y culminarán el sábado 18, con una variada programación.
A las 06:00 se iniciará el rezo del Santo Rosario desde el cerro del Santuario.
A las 07:00 se efectuará la eucaristía desde la Curia Arzobispal, con el Arzobispo de Guayaquil, Monseñor Luis Gerardo Cabrera.
A las 10:00 será la bendición a la ciudad desde el cielo, con la sagrada imagen de Santa María Madre de Guayaquil, con el Padre Yair Rodríguez.
A las 19:00 se oficiará la misa de fiesta desde el Santuario Santa María Madre de Guayaquil, con el Padre Yair Rodríguez
A las 20:00 será la noche de luces, desde el Santuario y a las 20:30 comenzará la cantata a la Madre de Guayaquil por parte de varios artistas de la iglesia local, unidos vía virtual.
En esta serenata a la Madre de Guayaquil también se presentará un Ebook sobre la historia de la advocación, que incluye un poemario con las composiciones literarias que el año pasado fueron elaboradas, por una veintena de guayaquileños, en el concurso de su oración oficial.
Santa María Madre de Guayaquil es la advocación propia de la Arquidiócesis. La idea del óleo nació de Monseñor Antonio Arregui, arzobispo emérito de la ciudad y el fue pintado por Arturo Guerrero, quien plasmó a la Virgen María con los rasgos de la mujer guayaquileña, vestida de atuendo criollo y llevando a su Niño Jesús en brazos, quien responde a su abrazo entregándole una flor.
El trabajo fue presentado en el 2011 tiempo en el que inició la vida espiritual del Santuario en su honor.
Monseñor Cabrera, mediante decreto arzobispal estableció este acto religioso anual con el objetivo de fomentar la devoción de los fieles y el amor a la Virgen María.
