La Perimetral, la imbatible reina de los accidentes
Un año más, la vía sigue liderando de largo las cifras de siniestros y fallecidos. Hay al menos 6 tramos más conflictivos.
Con 421 siniestros en 2019, la vía Perimetral continúa de largo a la cabeza del top de las arterias de Guayaquil con más accidentes de tránsito. Un puesto que también lo obtuvo en el 2018, con 419 casos (ver gráfico).
Los sucesos que ocurrieron el año pasado en esta vía de 27 kilómetros de extensión dejaron un saldo de 20 fallecidos. La parte positiva -si acaso cabe decirlo así- es que el porcentaje de víctimas mortales se redujo en comparación con 2018, cuando hubo 24, según indican las estadísticas de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).
Hay seis sitios o tramos de la vía Perimetral que son los más conflictivos: el de la conexión con la avenida Casuarina o Entrada de la 8; el del ingreso a Socio Vivienda; el acceso a Flor de Bastión; la interconexión con la vía a la costa; el paso por la isla Trinitaria, y el sector conocido como Tres Bocas.
Conductores que usan esa vía y vecinos tienen diversas opiniones sobre las causas.
Jorge Coronel, un taxista que desde hace 8 años hace expreso a tres personas que laboran en una industria panificadora cercana al ingreso de Flor de Bastión, asegura que en ese tiempo ha sido testigo de cuatro choques. En uno de ellos quedaron pasajeros heridos.
La percepción de Coronel es que hay imprudencia de los conductores. “En la mayoría de los casos fue porque intentan rebasar sin importar si es un auto o un camión”, indica.
Su colega, Norman Terreros, piensa que falta un mayor control a los vehículos de carga, que insisten en circular en medio de la vía y a exceso de velocidad, cuando deben hacerlo por el lado derecho y a máximo 70 kilómetros por hora
Terreros afirma que hace unos meses se salvó por segundos de ser protagonista de un accidente cuando a un camión se le reventó un neumático y se detuvo en medía vía. Ocurrió cerca del ingreso al campus politécnico. “Hice una maniobra brusca, por suerte atrás venían pocos carros”, añade.
Jorge Guamán habita hace 13 años en Lomas de la Florida, donde hace cinco años se construyó un paso peatonal, ante la exigencia de la comunidad porque algunas personas murieron atropelladas. “Sin embargo, hay personas que insisten en cruzar por abajo, según ellos para evitar robos o para llegar en menor tiempo”.
Marielisa Baque llegó hace 22 años a vivir en el Bloque 10 de Bastión Popular, sector en donde solo el año pasado fueron atropelladas tres personas, lo que motivó la toma de la vía para exigir la construcción de un puente peatonal. Como dirigente comunitaria insiste en la importancia de esa obra, aunque admite que no faltarán transeúntes que cruzarán y treparán el muro de hormigón para llegar al otro extremo.
Lamentablemente sigue la imprudencia de los conductores y peatones. Falta fortalecer el tema de Seguridad Vial, de lo contrario las cifras negativas irán en aumento.
Alude a que a lo largo de la Perimetral se colocaron muros de hormigón, vallas metálicas y fotorradares, que por momentos resultan insuficientes.
Así lo reconoce Luis Lalama, jefe de Operaciones de la ATM, quien señala que una parte de los accidentes ocurre porque transeúntes insisten en cruzar la Perimetral sin utilizar los pasos peatonales y porque los conductores exceden los límites de velocidad.
Hay más factores: la Perimetral fue construida inicialmente como una vía rápida para conectar lateralmente el sur y el norte de la ciudad; también para el paso del transporte de carga pesada hacia el Puerto Marítimo y otros muelles del sur.
Partiendo que la Perimetral fue concebida como vía rápida, a los conductores nos toca manejar de manera responsable. También debe controlarse a los malos peatones.
No obstante, con el tiempo los habitantes de ciudadelas, cooperativas de vivienda y asentamientos informales levantadas en su entorno la convirtieron prácticamente en una avenida urbana, con semáforos y calles que la intersectan. Además, en los últimos años, decenas de líneas de buses la incluyen dentro de sus recorridos.
Aunque es una de las más extensas de la ciudad, las estadísticas de la ATM indican que no necesariamente las vías de mayor longitud son las que tienen más accidentes.
Así, el segundo lugar del ‘ranking’ lo ocupa la Francisco de Orellana, una arteria clave del norte de la ciudad, que llegaba inicialmente hasta Samanes, pero luego se amplió hasta Las Orquídeas y Mucho Lote.
Uno de los hechos acaecidos allí fue un choque múltiple el 15 de febrero de 2019 en las inmediaciones de Tres Cerritos. Dos heridos dejó la colisión entre un bus y cuatro autos.
Los datos de la ATM también determinan que la avenida Carlos Julio Arosemena es la que más multiplicó el número de fallecidos: en 2018 hubo uno; frente a cinco en 2019.
Entre los tramos más conflictivos de la arteria están las inmediaciones de la ciudadela Ferroviaria, de la Universidad Católica y la bajada del puente de la ciudadela Bellavista, donde son comunes los roces y choques en horas pico.
Las soluciones
La velocidad
El experto en movilidad de tránsito Johnny Cóndor, indica que las autoridades deben considerar a esa vía ya no perimetral, sino urbana. Con eso los carros reducen la velocidad. Los pesados deben transitar a 50 kilómetros por hora y los livianos a 70.
Semáforos
Otra de las soluciones, a decir de Cóndor, es la semaforización en la vía Perimetral. Ubicar los focos en las salidas del conglomerado humano para que la circulación de los vehículos no sea tan rápida sería idóneo para reducir allí los siniestros, recalca.
Fotorradares
Leonel Pozo, experto en tránsito, dice que es importante un control de las velocidades a través del uso de fotorradares y de cámaras. Además de patrullaje visual de la policía de tránsito que imponga multas para quienes quebrantan las normas.
Educación
Como otra solución, Pozo destaca el cruce adecuado de los peatonales y la creación de más pasos peatonales en esa arteria. Añade la importancia de la educación vial a los niños y de enseñarles a identificar los tramos más peligrosos de su entorno y la ciudad.
