El perpetuo riesgo de caminar por las vías de Las Orquídeas
Los residentes de la ciudadela están a la espera de una regeneración prometida. Un botadero informal y el mal estado de las áreas verdes se suman al problema
Resquebrajadas, hundidas y cubiertas de hierba, lodo, moho y basura. Así se encuentran las veredas y aceras de varias manzanas de la ciudadela Las Orquídeas, norte de la ciudad, debido a la falta de mantenimiento.
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Leer másLos residentes de esta zona están a la expectativa de una regeneración prometida por las autoridades municipales, que esperan se cumpla este año.
Transitarlas representa un peligro, especialmente, para los adultos mayores y personas con discapacidad, ya que donde debería haber cemento hay un montón de tierra y piedras.
Usualmente los peatones se bajan de las veredas y van por la calzada, a pesar del riesgo que existe de ser arrollados por algún vehículo.
A veces realizamos mingas para mantener limpia las aceras. Pero la solución debería ser pavimentarlas y eso es un trabajo que le compete a las autoridades municipales.
En la época lluviosa se arma el lodazal. Los moradores cuentan que hace dos semanas asomaron unas culebritas. Piensan que la maleza y la basura las atrajeron al lugar.
“Es increíble que las veredas estén así. Uno tiene que caminar con el miedo de pisar mal y caerse. Las personas mayores de edad nos vemos perjudicadas. Ojalá las autoridades hagan algo, porque este problema es eterno”, señala Manuel Villalva, de 69 años.
Él habita hace más de dos décadas en la manzana 1008 de la ciudadela y asegura que durante ese tiempo ha visto el mismo panorama.
“Las aceras y veredas no han sido regeneradas desde hace varios años. No me acuerdo cuántos. De lo que sí estoy seguro es que siempre se presentan accidentes de personas que resbalan y se caen por el mal estado de estos sitios”, recalca, al indicar que espera que la promesa de las autoridades municipales, de regenerar esta zona, se cumpla pronto.
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Leer másJéssica León es una madre de familia que habita hace un lustro en la manzana 1009 de la ciudadela. Cuenta que a veces quiere caminar con su hijo en su cochecito, pero mejor va caminando por la calzada, porque es imposible llevar el carro por las aceras en tan mal estado. “Finalmente, estoy optando por dejar el coche en casa y simplemente llevar a mi niño en brazos”, dice resignada.
En cambio, Jennifer Sarmiento, quien habita en la manzana 1011, relata que el fin de semana pasado una amiga, que tiene dificultades para levantar su pie, tropezó y terminó accidentada.
“Se lastimó todo su rostro por culpa de esas aceras que son un riesgo para nosotros. Imagínese los tropezones que sufren las personas ciegas. Pero, cuando se va en silla de ruedas es impensable transitarlas”, relata.
La indignación llega hasta Rodrigo Morales, un residente de la manzana 1010, quien denuncia que hay gente que cree que el mal estado de la vereda les da derecho de convertirla en un urinario. “Ya se imaginarán cómo huele. La gente se baja del carro y se pone cómoda, como si fuese un baño público”, deplora.
El peligro de que los peatones sean atropellados por bajarse de la vereda dañada aumenta cada día en este sector que no ha sido regenerado desde hace muchos años.
A este problema se suman otros: un botadero de basura en la denominada ‘pampa’, ubicada en la segunda peatonal de la venida Roberto Estrada Guzmán; así como el mal estado de los parques.
En el primer sitio se observan desechos y materiales de construcción que son depositados en la vereda de un terreno baldío lleno de maleza. “De este sitio salen malos olores y está invadido de mosquitos. Uno tiene que apresurar el paso cuando camina por el lugar”, manifiesta Yadira Rosales, quien habita frente a este botadero informal.
Además de huecos y desniveles, en algunas aceras de esta ciudadela ha crecido la maleza que trae consigo la presencia de mosquitos que ponen en peligro la salud de todos.
Los residentes reconocen que Urvaseo realiza la recolección de basura de forma periódica. No obstante, reprochan que personas de otros lados llegan a botar lo que les da la gana.
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Leer másLos parques también se han convertido en un dolor de cabeza para ellos; especialmente una cancha de voleibol ubicada en la manzana 1009. Allí hay objetos vetustos, como sillas y mesas, que dan mal aspecto al lugar por donde deben caminar decenas de residentes.
Ellos piden a las autoridades que cierren estos sitios para que no causen más problemas al vecindario.