La pesca informal pierde fuerza en las aguas de General Villamil
Setenta pescadores decidieron finalmente legalizarse, el domingo
Los pescadores de General Villamil Playas que realizaban sus faenas en medio de la informalidad decidieron asociarse para buscar su legalización a través de un acuerdo ministerial que les garantice el apoyo de las autoridades y de otros gremios.
La plazoleta de mariscos Antonio Hanna Muse, ubicada en la zona del varadero de las embarcaciones, fue el escenario donde más de 70 pescadores artesanales se reunieron para conformar la asociación 1 de Mayo, como la llamaron.
Oswaldo Rodríguez, presidente de la nueva asociación, advirtió que por no estar organizados han sido marginados de los beneficios que han conseguido los otros gremios y han tenido dificultad para legalizar su documentación.
“Esperamos unirnos a nuestros compañeros para trabajar juntos y exigir agilidad en los permisos de pesca y seguridad en alta mar, donde la piratería nos sigue acechando a diario”, cuestionó Rodríguez, quien denunció que el domingo anterior otra embarcación artesanal fue asaltada por los piratas.
En Playas hay cuatro gremios de pescadores legalizados en cooperativas: Las Balsas, Punta Chopoya, San Pedro e Hijos del Mar, que reúnen a unos 400 pescadores, que conforman la Unión de Cooperativas pesqueras del cantón Playas.
Para la ciudadanía resulta positivo que quienes se dediquen a la informalidad, en cualquiera de los sectores, se legalicen. “No importa si es en el mar, en la calle, en los mercados..., lo importante es que todos sigan las normas, a fin de evitar riesgos y desorden.
