Guayaquil
El centro. Es la zona de Guayaquil donde hay más edificaciones.Freddy Rodriguez

El peso de los edificios hunde a Nueva York, ¿puede pasar lo mismo en Guayaquil?

Especialistas en urbanismo y planificación responden la pregunta. El riesgo está latente en 'La Gran Manzana', según lo confirma un estudio 

La investigación publicada en la revista científica Earth’s Future y realizada por Tom Parsons, autor principal del estudio e investigador geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos, ha alertado que Nueva York ha empezado a hundirse debido al peso de los más de un millón de edificios y rascacielos que tiene, y por su ubicación en la costa este del país.

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La investigación, que determina que el peso de las estructuras alcanza los 762.000 millones de kilogramos, lo equivalente a 1,9 millones de Boeing 747-400 completamente cargados, según compara la cadena televisiva CNN en una publicación, confirma que la población enfrenta diversos grados de peligro por inundaciones. Un escenario que podría replicarse en otras ciudades del mundo.

Frente a este escenario, EXPRESO quiso analizar cuál es la situación de Guayaquil, teniendo en cuenta que de por sí este territorio es vulnerable y ha quedado bajo el agua, como en este invierno ha quedado evidenciado.

Y a pesar de las posibilidades de convivir con calles repletas de agua tras cada aguacero, el peso de los edificios, a decir de expertos en planificación urbana de la ciudad, no implica peligro, por ser ambos territorios demográficamente distintos.

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“Estamos lejos, sumamente lejos, de que los edificios impliquen un riesgo, porque los suelos son distintos. Nosotros estamos en la zona del trópico, Nueva York en una zona templada. Además la capa de arcilla que tenemos y se utiliza antes levantar una edificación en Guayaquil es realmente buena. Da fuerza lateral y permite aguantar el peso. De lo contrario no hubiésemos podido erigir ni el edificio La Previsora o el San Francisco 300, cuyos terrenos están bien y no han tenido un impacto en el suelo”, señala al respecto el arquitecto y urbanista Felipe Espinoza, quien hace hincapié en que por el hecho de que el terreno de la ciudad sea además rocoso en algunos puntos (como en la Perimetral y el sur), los hundimientos que puede estar experimentando ya Nueva York no se verían en el territorio ecuatoriano.

AnálisisSegún el estudio internacional, las zonas bajas de Manhattan, Brooklyn y Queens se encuentran entre las que se hunden a un ritmo superior. 
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Sergio Valencia, planificador urbano y territorial guayaquileño, coincide y enumera otra diferencia: en Guayaquil no hay una tendencia de construcciones verticales, como sí en la Gran Manzana.

En el Puerto Principal, señala, apenas en el corazón de la ciudad hay edificaciones altas y solo en determinados tramos. “Están distantes. Acá han prevalecido los planes de vivienda horizontales, obras de igual forma de ese tipo y aún, de hecho, no veo intenciones de cambiar la tendencia, que en efecto sí tiene otros beneficios”, piensa.

Guayaquil
En el centro, si bien hay edificios no hay tantos como en Nueva York o los necesarios para generar el riesgo.Freddy Rodriguez
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A decir de Espinoza, históricamente la densidad de Guayaquil bordea los 100 habitantes por hectárea, lo que refleja que es bastante plana.

“Acá hay 3 millones de habitantes, en Nueva York más de 18 millones. Aquí no hay un boom comercial, allá sí. Solo si viniera aquí un meteorito de la construcción, repleto de edificios que llenen el centro, podríamos hablar de una amenaza. De lo contrario no”, argumenta Espinoza, quien vuelve a hacer énfasis en que la vulnerabilidad del Puerto Principal radica en la falta de planificación para desarrollarse y en la falta de obras, como la construcción de estructuras hídricas y de mejores redes de alcantarillado que, a la par de la dotación de enormes parques y áreas verdes, permitan retener el agua.