La Pío Montúfar, el ‘baño público’ que nadie tolera
La zona más afectada es la aledaña al hospital Bicentenario. La comunidad exige control por parte de los metropolitanos
La invasión que pone en riesgo a la ciudad llega a la Asamblea
Leer másEl ‘Manual de Urbanidad’ de Manuel Antonio Carreño, libro de normas para la sana convivencia, no incluye que la calle deba ser usada como baño público. ¿Quién ha dicho que las paredes de un hospital deban usarse de urinario?, cuestiona a diario la ciudadanía.
La idea de limpieza y aseo pareciera estar en conflicto en la calle Pío Montufar, en la zona del Hospital Bicentenario, en el centro de Guayaquil. Las aceras de las calles Ayacucho y Pío Montúfar ‘asfixian’ (por los malos olores) incluso las veredas de las calles Pedro Pablo Gómez y 6 de Marzo. Estas dos últimas se mantienen pulcras, mientras que las dos emanan fetidez. Resulta imposible caminar sin taparse la nariz.
Jorge Carrión, comerciante del mercado Cuatro Manzanas, camina todos los días por esa acera hacia su lugar de trabajo y tiene que irse aguantando la respiración porque es insoportable el olor. “Esto es un baño público. Nunca se ha podido cruzar tranquilamente por aquí. Deberían ubicar en cada esquina a un agente de la Policía Metropolitana para que ahuyente a quien venga a hacer relajo. Que horrible escena”, comenta.
En el sector, la gente no comprende por qué quien usa la calle como urinario no es capaz de avanzar hasta el mercado y usar los baños que allí son de libre acceso y, además, están cubiertos.
“A dos cuadras de esta zona está una escuela y los niños caminan por esa ruta insalubre. No deberían estar expuestos a que un hombre esté haciendo sus necesidades al lado de ellos. ¿Qué es esto? ¿Quién regula?”, reclama la residente del barrio Alexandra Ortega.
Sin embargo, este problema no es el único. A decir del ciudadano Jorge Carrión durante las noches el peligro está latente. Personas en situación de calle y consumidores de droga pernoctan al pie del centro de salud y para ellos representan un peligro. “Ya que estamos en campaña, pónganle más asunto a este lugar”, sentencia.
Laura Mora, quien labora en el área, exige al Cabildo que tome en cuenta esta queja. “Las calles anexas al hospital Bicentenario deberían estar pulcras. El gran problema de Guayaquil es que todo huele mal: las calles, los parterres, el estero, las piscinas de oxidación, las alcantarillas, todo. Eso nos deprime. Nos da una mala imagen. Resuelvan, háganlo pronto. Si la gente no quiere entender a las buenas, hablo de los infractores; entonces que sea a las malas: múltenlo”, exhorta; al sugerir también que se habiliten baños públicos en el Puerto Principal.
La basura, el escenario común en un tramo de la calle Tungurahua
Leer más“No hablo de este punto en sí, porque los baños de las Cuatro Manzanas están. Hablo sí del resto del centro. No hay forma de usarlos. Ni los del malecón a veces están abiertos”, indica.
Interesante tema del diario Expreso sobre la falta de baños públicos en Guayaquil. Todo soportal de un edificio abandonado o hasta edificaciones utilizadas actualmente se convierten en baño público..
— Lili Carbonell (@LilianaCarbone8) November 13, 2022
Edificios que son reducidos a letrinas https://t.co/xfp70lDECK