Guayaquil: El hueco fiscal empuja a tocar las puertas privadas

Mantenimiento y mayor seguridad, es lo que más pide la ciudadanía para los parques de la ciudad, muchos de los cuales están siendo analizados para conseguirles ‘padrinos’ que se hagan cargo de su administración.

El pasado 18 de octubre, en sesión del Concejo Cantonal se aprobó un convenio de cooperación cívica entre el Municipio y Banco Pichincha, para el parque Centenario, ubicado entre la avenida 9 de Octubre y las calles Vélez, Pedro Moncayo, Primero de Mayo y Lorenzo de Garaycoa. El edil Manuel Romero mocionó la propuesta y explicó que con este acuerdo el sector privado intervendrá la plaza por un año.

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¿Pero en qué consiste este acuerdo?, ¿cuáles son sus alcances y qué implica que la empresa privada se haga cargo de la administración de este emblema de la ciudad?

Adrián Zambrano, director de Áreas Verdes y Ambiente del Municipio, explica que lo que buscan son aliados estratégicos en el sector privado para que apadrinen parques icónicos de Guayaquil, como así lo adelantó a EXPRESO en el mes de junio, cuando se trató sobre el parque de Urdesa.

“Creo que es importante la vinculación del sector privado con nosotros el Municipio. Esto no es de ahora, siempre ha habido estos convenios de la empresa privada para ayudarnos un poco con el mantenimiento,    estamos ahora con una situación un poco complicada en el tema presupuestario y buscamos estas alternativas que nos ayuden a tener una mejor área verde en Guayaquil, como lo hacen en otras ciudades...”, indicó el funcionario.

El convenio se firmó por un año, para ejecutar específicamente el mantenimiento agronómico y paisajístico, “considerando que es un parque patrimonial, que necesita otro tipo de cuidado, de manejo”, además de la seguridad, que lo considera costoso, por lo que decidieron abrir las puertas a su apadrinamiento. El Centenario tiene un presupuesto aproximado de cien mil dólares al año, lo que implica un mantenimiento integral.

Zambrano deja claro que el parque sigue siendo de uso público. De hecho, puntualiza, “si mañana el banco que le da el mantenimiento quiere hacer algún evento dentro del parque tienen que pedirnos autorización a nosotros como Municipio”.

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Al ciudadano Tito Murillo le parece bien la    decisión que ha tomado el Concejo para apadrinar los parques. “Esto va a estar mejor, aquí por ejemplo viene mucha gente drogadicta, viciosa... le está dando a una persona que se haga cargo de todito para el mantenimiento”.

Con él concuerda Luis Ordóñez, a quien le preocupa también la seguridad de la plaza. “Está demasiado terrible y todos tenemos que colaborar en la seguridad de nuestra ciudad y del país”, sostiene.

María Villalta considera que a través de la empresa privada existirá mayor seriedad en la administración de las áreas verdes. “Hay muchos parques en Guayaquil que están abandonados... hay personas que se dedican a actividades ilícitas”, comenta.

De hecho, en el Centenario existen dos empresas de seguridad que brindan custodia. Una de ellas, exclusivamente para la pileta que está ubicada del lado de la calle Vélez, para evitar algún daño o el robo de reflectores o los pistones.

Reyna Saldarriaga, de la Universidad de Guayaquil, considera que al Centenario, a más de mantenimiento y mayor seguridad, le hace falta recreación. “Veo más adultos mayores o retirados, se necesitaría hacer algún tipo de eventos para que se recreen más, en lugar de estar en sus casas, porque veo que solo pasan sentados, pero si presentaran algo cultural ellos se integrarían más”, sugiere, como así lo han señalado expertos que en varias ocasiones y en el concurso que el año pasado llevó a cabo precisamente EXPRESO para rescatar al centro de la ciudad, se pronunciaron a favor de que exista mayor vida en la emblemática plaza. 

Zambrano explica que el Municipio sigue con monitoreos constantes no solo en el Centenario sino en otros parques de la ciudad. “Siempre estamos dándole el acompañamiento necesario porque este es un parque emblemático que se tiene que manejar de otra manera, le estamos dando el acompañamiento necesario, la supervisión como Municipio”. De allí que reitera que, aunque existen los recursos y le brindan el mantenimiento se buscan aliados estratégicos también para que la ciudadanía sea parte de ese cambio de identidad en áreas verdes.

“Todos los parques de Guayaquil están en esa situación, si los pudiéramos apadrinar todos es algo importante, estamos buscando aliados estratégicos con músculo financiero que puedan darnos esta tranquilidad, que en el momento que firmamos un convenio sea el mantenimiento constante por el lapso que firmemos este convenio. Estamos buscando para el parque de la Kennedy”, detalla el funcionario municipal, lo que se podría extender a otros parques como el Ramón Unamuno, Samanes, este último cedido su competencia por parte del Gobierno Central.

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La idea, añade Zambrano, es buscar aliados estratégicos también internacionales para darle el realce a los parques, como ocurre en otros países que tienen nombres de empresas, por lo que se busca alternativas de ingresos de recursos para mantener en mejor estado las plazas, pero que podrían ser invadidos de publicidad. Algo que, según Zambrano, fue una de las cosas que cambiaron dentro del convenio. “No hemos hablado, pero hay normativas que no se permite tener publicidad dentro de parques... no es fácil conseguir alguien que invierta dinero sin tener nada a cambio... para nosotros es un logro, estamos buscando empresas”, puntualizó el funcionario.

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