La plusvalía, en riesgo por la obra para desechos en vía a la costa
La amenaza de los malos olores y plagas inquieta. Los precios de bienes raíces podrían bajar hasta en un 50 %. Vecinos exigen socializar el plan
Los moradores del kilómetro 8 de la vía a la costa se oponen a tener de vecina una estación de transferencia de desechos sólidos. Los temores radican en que genere malos olores, plagas y ruidos. Lo que directamente, según advierten los expertos en construcción y urbanistas, afecta la plusvalía.
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Leer másPara saber con precisión el daño que generaría el proyecto, es necesario tener detalles de la obra que el Municipio no ha dado. Pero en forma general, si llegasen a existir olores desagradables, ruidos por el ingreso y salida de camiones y plagas como moscas, roedores o cucarachas, los precios de las casas y terrenos bajarían en un 50 %, especialmente los que están a 200 metros a la redonda, explicó Ariel Mohr, corredor de bienes raíces.
Los moradores indicaron que tienen evidencias, porque en el pasado en esos terrenos llegó a vivir un chambero, que guardaba la basura allí. “Fíjese que era una sola persona que traía su basura y generó moscas, ratones... No me quiero ni imaginar con toneladas de basura”, dijo María Lobato, quien por 30 años ha vivido en la Portete de Tarqui, cooperativa ubicada frente a donde está previsto el proyecto.
Una escuela de patinaje, siete canchas de fútbol y una universidad estarían entre los vecinos cercanos al área donde pretenden aterrizar 1.498,91 toneladas de desechos sólidos por día, generadas por 1,5 millones de habitantes de 16 subzonas.
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Leer másA unos dos kilómetros está un restaurante de comida rápida, uno de principales supermercados del país, dos centros comerciales y La Piazza Ceibos, además de edificios. Al otro lado del cerro está Los Ceibos. “En teoría, a ellos no les afectaría si hay un buen proyecto ambiental. Pero reitero que para hacer un estudio de la situación es necesario saber qué tipo de carros ingresarán la basura, qué tecnología van a tener, cómo van a evitarse los malos olores, cómo se van a controlar las plagas. En caso de que no se cumpla con esto, en una estimación atrevida, la plusvalía podría bajar mínimo un 15 %; pero lo dudo, porque no creo que se quiera afectar una zona habitacional y comercial que va en crecimiento”, agregó Mohr.
Hay que tener más detalles del proyecto. Pero si hay malos olores, ruidos y roedores, la plusvalía bajaría un 50 % para los que viven a unos 200 metros del punto.
Los vecinos consultados por EXPRESO destacaron que en el pasado ya se opusieron a esta obra. “En ese momento nos escuchó el entonces alcalde Jaime Nebot. ¿Qué ha cambiado para que la nueva administración del Municipio saque del archivo este proyecto?”, cuestionó Ernesto Morán, morador del sector.
Un proyecto sin un Plan/Programa, es querer tapar el sol con un dedo.
— Luis Alfonso Saltos (@alfonso_saltos) November 25, 2020
Mis comentarios en el reportaje de @Expresoec por @Blankimonki sobre retomar el proyecto del centro de transferencias de D.S.
cc. @GAP571 @Urb_ViaLaCosta @ViaCostaGye @CynthiaViteri6 https://t.co/YWsWbqEJMt
Como lo explicó este Diario en la edición de ayer, la administración de Viteri retomó el mes pasado el proceso de expropiación de los terrenos para el proyecto, que ya hace dos años fue criticado y, por eso, archivado. “El mayor problema está en que no siempre lo ideal es lo que se plasma. Pero, siendo optimista, primero es necesario que la empresa encargada de la recolección de basura se preocupe más por dar un excelente servicio, antes que cumplir con un horario”, señaló el urbanista Óscar Valero.
Tengo 30 años en la cooperativa Portete de Tarqui, el Municipio aún no da las escrituras. Nos preocupa la consecuencia de que llegue una estación de transferencia de desechos.
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Leer másSi se hace así, ya se asegura que no van a ir regando basura por el camino, indicó. “Luego se requiere que los camiones estén limpios. Ya en la estación sería necesario que la basura llegue clasificada, porque una estación de transferencia de desechos sirve para que camiones pequeños lleven la basura del sector, para que luego carros más grandes transporten esos desechos al basurero general”.
“Esta sería la primera estación de transferencia de desechos en la ciudad. No hay un historial que la respalde y entonces es cuando la transparencia y la participación ciudadana se vuelven necesarias”, destacó por su parte la experta en derecho ambiental Inés Manzano.
En la zona tengo una tienda y venta de empanadas. Tengo temor de que existan malos olores, ruidos y plagas, y que eso me arruine el negocio. En el pasado, Nebot nos escuchó.
He instruido se suspenda la construcción de una estación de transferencia de desechos sólidos... pic.twitter.com/txGr4QfJ9Z
— Jaime Nebot (@jaimenebotsaadi) March 19, 2018
Subrayó que conoce un proyecto de este tipo en Suiza, que está a escasos metros de un restaurante de comida rápida, pero tiene cero malos olores, algo que lograron porque la estación está bajo tierra. “Este proyecto no se podrá ejecutar sin tener una licencia ambiental, que no puede ser dada por el mismo Municipio, porque no puede ser arte y parte. Es la Prefectura, en este caso, la que debe emitir el permiso”, dijo Manzano. Además, para que esto funcione se necesita de la educación de la ciudadanía, para que la basura salga desde la fuente clasificada. Sin este primer paso, lo siguiente se vuelve cuesta arriba, advierte.
Concluye, coincidiendo con Valero, en que si no existe un plan de manejo que cumpla con todos los parámetros del cuidado del medio ambiente, menos personas van a querer habitar o poner un negocio cerca de esta estación, lo que redundaría en una menor demanda de alquiler o compra de bienes raíces.