Un policía ingresa balas a la cárcel y desaparece
El SNAI se limita a decir que abandonó su puesto de trabajo. Dejaron 744 balas en la Penitenciaría del Litoral. Un video de seguridad registró el hecho
La actitud nerviosa de un policía llamó la atención de otro servidor policial, quien al revisar el baño donde minutos antes había estado su compañero encontró en un tacho un paquete que contenía 744 municiones para armas de fuego, tipo fusil.
Una calma temporal, tras el traslado de 135 presos
Leer másEl hallazgo ocurrió al mediodía de este sábado 8 de octubre, en el Centro de Privación de Libertad Guayas N.° 1, también conocida como Penitenciaría del Litoral. En esta cárcel porteña ubicada en el kilómetro 16,5 de la vía a Daule, el martes 4 de octubre se desató una masacre que dejó 13 reos asesinados, además, de 24 heridos, entre ellos, 6 policías heridos.
En los videos de seguridad se observa que el uniformado entra con una mochila y sale luego de tres minutos del baño de la sala de espera de la Penitenciaría.
La grabación también capta que el agente es la única persona que ingresó al lugar donde se halló el paquete con las 744 municiones: 492, calibre 7.62 y 252, calibre 5.56.
El uniformado sospechoso entró al centro carcelario acompañado de otros dos policías. Extraoficialmente se conoce que el agente no volvió a su lugar de trabajo, por lo que se elaboró un parte por abandono de servicio.
El Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI) hasta el cierre de esta edición se limitó a decir que el policía “está en investigación. De lo que nos ha indicado el departamento de conducta policial a cargo. Que no se ha logrado contactarlo, no se ha presentado a trabajar”. No se precisa si se lo busca en la actualidad y tampoco qué se hizo con las municiones.
La muerte de Norero aviva las sospechas
Leer másSin embargo, esta no es la primera vez en la que uniformados llamados a proteger a la ciudadanía y a ayudar en la custodia y orden en las prisiones del país, trabajan en conjunto con las organizaciones delictivas que operan al interior de las cárceles para de esta forma, dotar de armamento a ciertos grupos relacionados a las masacres carcelarias ocurridas.
El lunes 19 de septiembre, tres policías fueron sorprendidos antes de las 21:00 tratando de ingresar municiones a la Cárcel Regional de Cotopaxi. En el interior del chaleco antibalas de un Policía se encontraron alrededor de 500 municiones.
Sin embargo, en la madrugada de ese mismo día, dos presos fueron atrapados recogiendo una mochila con 2.570 municiones, armas y cizallas. Las autoridades no informaron cómo llegó ese bulto a la infraestructura penitenciaria.
En menos de 15 días, en esa prisión se dio el penúltimo hecho sangriento que terminó con la vida de 16 convictos de mediana y mínima seguridad. Entre las víctimas está Leandro Norero, quien según inteligencia policial era el financista de los grupos: Lobos, Tiguerones y Chonekillers.
El mismo día también en la cárcel de Pichincha, se detuvo a un guía penitenciario que intentó ingresar cerca de $1.000 y 198 cigarrillos.
Imperan las muertes en las prisiones, ahora en Esmeraldas, son dos víctimas
Leer másEn el año 2021, en este CPL de Cotopaxi, se denunciaron casos similares. El 12 de agosto de ese año, una agente de seguridad penitenciaria pretendía ingresar más de 70 municiones que estaban escondidas a la altura de la bota del pie izquierdo a la cárcel de Cotopaxi.
El 7 de septiembre un militar en servicio activo, con el grado de soldado en la FAE, intento ingresar armas, municiones y droga. Ese mismo año el 17 de diciembre, otro guía penitenciario trató de infiltrar 12 celulares y 113 municiones.
La Fiscalía: Se espera un proceso
De acuerdo a la información proporcionada por el SNAI, “se siguen los procedimientos correspondientes para la denuncia y las facilidades del caso a Fiscalía”.
No obstante, desde la institución no se han señalado detalles del proceso o que ha recibido denuncia.