La Policía investiga si lo que explotó en la Alborada fue una bomba

Las autoridades no se pronuncian todavía al respecto, adelantan que están investigando y confirmando de dónde se produjo el ruido y si corresponde o no a la explosión de un artefacto. La madrugada de este 19 de agosto, a los vecinos de la segunda etapa de la Alborada, en el norte de Guayaquil, un ruido estruendoso los despertó. Por dos ocasiones. 

"El primero fue a las 02:00 y el segundo, alrededor de las 04:00. Nosotros creemos que fue una bomba, pero la Policía aún no lo confirma. Lo que si puedo decir que el sonido fue horrible. Todos nos despertamos", relata Agustín Valenzuela, habitante del sector, quien asegura que en el segundo estallido, cuando se atrevió a salir a la calle para ver qué pasaba, se encontró con carros de la Policía y los Bomberos. 

"Pregunté qué pasaba. Los agentes solo se limitaron a decir que todo estaba controlado", precisa. En Twitter, los habitantes han registrado el hecho. 

Sobre lo ocurrido, EXPRESO se contactó con la Policía para conocer detalles oficiales de lo ocurrido, pero a través del departamento de comunicación de la institución, aseguran que se pronunciarán dentro de unas horas, cuando sepan exactamente que fue lo que ocurrió. "Se está investigando", adelantaron. 

Al momento, sin embargo, en el lugar no hay huellas de lo ocurrido, aunque los vecinos de esta ciudadela si se muestran preocupados. Temen que la medida haya sido utilizada para robar o que haya sido el resultado de acto vandálico.

"Las dos razones nos preocupan porque en sí la Alborada está bastante insegura... No queremos pensar que ahora así es como intentan robar o asustarnos. Que la Policía de una respuesta de lo ocurrido es lo que queremos por la tranquilidad del barrio", precisa Oswaldo Rendón, también habitante del sector. 

Apenas hace 15 días, EXPRESO publicó un reportaje en el que relató como la delincuencia ha obligado a los habitantes a encerrarse incluso más que antes. Aseguraron que ya no salen a los parques y que evitan cruzar por los callejones y ciertas peatonales que permanecen desoladas y se han convertido en los sitios más propicios para ser víctimas de la delincuencia. 

"La Alborada no es el vecindario sano de antes. Ojalá que lo ocurrido en la madrugada, sea solo un susto, una broma de mal gusto y nada tenga que ver con la inseguridad", añada Martha Ortíz, también habitante.