Medicina Legal culpa a los apagones por los daños en los contenedores refrigerados

El Centro Forense Zonal 5 y 8 del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses está saturado de cadáveres, según información emitida por la entidad. Estos cuerpos no han sido identificados ni retirados por sus familiares. Además, “dos (de los tres) contenedores refrigerados (…) han sufrido daños.

Sin embargo, según indica la entidad, el “8 de junio de 2024, se ha puesto en marcha un contenedor refrigerado que presentaba fallas en su operación, estando ahora en funcionamiento adecuado como medida de corrección”. Además, indica que estos daños se produjeron “debido a las variaciones eléctricas suscitadas a nivel nacional”, pero han aplicado la garantía técnica conforme a los contratos vigentes, reza el comunicado.

No obstante, como publicó EXPRESO, de acuerdo con declaraciones de funcionarios del del laboratorio de Criminalística, dos contenedores están dañados y en uno de ellos, que no refrigera hace 21 días, hay 100 cuerpos que están descomponiéndose. Por lo que varias personas se han quejado de los olores que emana la morgue de Guayaquil.

A pesar de ello, el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses sostiene que “disponen de contenedores refrigerados” y que “tienen mantenimientos que han garantizado su adecuado funcionamiento anualmente, en pro de la conservación de cadáveres”. Sin embargo, quienes esperan, en los exteriores de la entidad, retirar los restos de sus familiares, los comerciantes que laboran fuera del centro y el personal de la Unidad de Servicio Centro Técnico Municipal del Cabildo porteño, denunciaron ante EXPRESO su malestar por los olores que perciben de este lugar.

De acuerdo con el comunicado, este centro forense tiene “un mayor número de cadáveres NN, debido “al incremento de la violencia criminal en el país”.

A criterio de Francisco Plaza, médico, expresidente del Consejo Médico Andino y experto en salud pública, el ambiente de este lugar está contaminado y debe ser intervenido. Además, los cuerpos deben ser inhumados inmediatamente y, a su vez, declarado en emergencia sanitaria.

Pero, la entidad forense indica que “realiza procedimientos técnicos científicos a fin de agotar los métodos de identificación, para posteriormente aplicar el proceso de inhumación en cumplimiento con la normativa legal vigente, en respecto a los derechos de las víctimas y de la dignidad humana”. Los cuerpos en los contenedores datan de 2023.