La Pradera 3 lucha para que su bosque siga vivo
La comunidad le da más vida con nuevos murales. Solicitan apoyo municipal. Afecta el consumo de drogas y la iluminación
La fiebre de ilustraciones en homenaje a Neisi Dajomes, primera ecuatoriana en ganar una medalla olímpica, llegó hasta una de las paredes de El Bosque, en la ciudadela Pradera 3, y uno de los pocos pulmones que tiene Guayaquil dentro del área urbana. La imagen, situada junto a máquinas geriátricas, ha despertado el interés de niños y adultos mayores a ‘meterle ñeque’ a los ejercicios que allí ejecutan, pero también se ha convertido en el nuevo atractivo del barrio.
Pese a que también hay otros murales que vieron la luz hace pocos días, este es el favorito de los pequeños, y cuyos familiares comparten la emoción de ver cómo en El Bosque regresa el color y vida. Un panorama que se esfumó cuando la pandemia azotaba a la urbe.
Vecinos de La Pradera solicitan el retiro de ramas y hojas secas de El Bosque
Leer másEllos, en cambio, le echan ganas a una de las iniciativas, que nació en aquellos días críticos, y que hace honor a un conocido refrán: sembrar para cosechar. Es decir, aprovecharon diferentes partes del área verde para plantar árboles que hoy por hoy ya han dado frutos.
Entre las matas de chirimoyas, grosellas y plátano, aparece Alexandra Zapatier, residente, y quien recalca a EXPRESO que El Bosque no tendría ese brillo sin la asistencia de la comunidad, y se lamenta que la autoridad no mire a esta área del sur para que lo potencie como debería. Manifiesta que hay daños en los juegos mecánicos, faltan fundas para los artesanales tachos de basura que han elaborado y la insuficiente luz opaca a diversos tramos.
“Nos sentimos orgullosos de ver cómo se transforma el parque, ya que vienen de otros sectores a tomarse fotografías. Es lindo ver esto, pero se necesita la colaboración de todos los vecinos y del Municipio”, subraya la moradora quien responsabiliza a Gabriel Peña de ser quien lleva la bandera en la cruzada.
Peña, además de ser residente, es un artista urbano y el autor de la mayoría de murales que se plasman en esta área. Al igual que Alexandra se desinfla cuando se toca el tema del apoyo, ya sea con pinturas o el mantenimiento a los árboles ya que a este punto también se evidencian que algunas especies se encuentran enfermas.
El mantenimiento a los árboles lo hacemos nosotros. Esperamos que se activen los puntos de agua. Nos han dicho que tiene que haber comitiva, eso no debe ser así.
Él es el fundador del proyecto Bosque de Colores, que consiste en la ejecución de actividades culturales en el sitio, por lo que anhela el día que la autoridad colabore al menos con pinturas para seguir dándole color al entorno. “De mi parte he buscado que El Bosque tenga visibilidad y nosotros le damos mantenimiento”, acota.
EXPRESO consultó al Municipio cuál es el plan de trabajo en la zona y si hay acciones que se ejecutan, en conjunto con la comunidad, para su rescate, pero hasta el cierre de esta nota las respuestas no llegaron.
La Pradera 3 se vuelve a llenar de colores
Leer másPara erradicar los problemas del sitio, como el consumo de drogas y la falta de iluminación debido a luminarias obsoletas, que se evidencian en la zona donde se levanta la iglesia; Peña sugiere que haya guardianía municipal. También plantea que una carpa policial esté permanente en el lugar, con personal distribuido en horarios.
“Yo he gastado de mi bolsillo para hacer los murales, quiero ver a mi barrio vivo y por eso no me detendré en el proyecto, que espero que se convierta en una galería de arte urbano en un espacio público de Guayaquil”, argumentó el artista, al recordar que el precio de un mural, como el de la pesista, fluctúa entre los $ 1.500 a $ 3.000.
El planificador urbano Luis Alfonso Saltos menciona que para rescatar la zona hace falta que el Municipio ponga sobre la mesa un plan integral, y que se incluyan todos los espacios públicos de la ciudad. Y es clave la participación del barrio.
“Desafortunadamente los proyectos municipales generalmente y la mayoría de casos son llevados a la comunidad como un enlatado. Hay que enfocar el uso del espacio publico 24/7, para todos los días, todos las horas del día”, asevera el también catedrático.
La recuperacion del bosque de la Pradera 3 vuelve a unir a sus residentes
Leer másÉl hace énfasis que la autoridad puede generar actividades, entre ellas lúdicas, que motiven a que el sitio se vuelva más visitado, y que estas tengan acompañamiento policial.
Pero no solo La Pradera sale al frente para que El Bosque no se muera. Sus vecinos, los de la cooperativa Eugenio Espejo, aledaña a la ciudadela, también han puesto su mano de obra a las mingas comunitarias y siembra de especies. Pero aquí aparece otra problemática: la falta de puntos de agua para el riego.
Por esto, la comunidad concuerda que las acciones en conjunto ayudan a cambiarle la cara al sitio, y esperan un programa que se los vincule para seguir dándole mejores días a su bosque.