¿Dónde está prohibida la quema de monigotes en Guayaquil?
El Municipio de la ciudad emite advertencias y posibles multas
Los guayaquileños, en su afán de celebrar el fin de año con la típica quema de monigotes, no siempre toman en consideración que hay espacios donde está prohibido realizar este tipo de actividades, las cuales pueden afectar el piso sobre el que están ubicadas.
Ante esta situación, el Municipio de Guayaquil insta a la ciudadanía a tomar las debidas precauciones y detalla que la quema de monigotes está autorizada únicamente en vías y calles principales que tengan pavimento de hormigón relleno o en solares sin edificaciones.
Por otro lado, los puntos donde no se puede llevar a cabo esta actividad son los siguientes: calles o avenidas pavimentadas con asfalto, zonas regeneradas con adoquín, espacios ajardinados y los carriles exclusivos de la Metrovía.
Esto se debe a que el calor generado por las llamas puede afectar el estado de estos espacios. En el caso del asfalto, el calor extremo puede ablandarlo, lo que genera deformaciones como hundimientos y abultamientos.
Valor de la multa
El no cumplir con esta disposición implica una infracción al artículo 427 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COTAD), que multa el uso indebido o perjuicio a zonas públicas pertenecientes al gobierno autónomo descentralizado.
La multa por incumplir esta ley se aplicará al propietario del predio más cercano a la zona donde se realizó la quema, y será de hasta 100 salarios básicos unificados, además de la obligación de reponer el daño causado.
Afectaciones a la salud
Sin embargo, además de los daños a la propiedad pública, el uso de pirotecnia también representa un alto riesgo para la salud humana, debido a los escombros que deja y los diferentes químicos tóxicos, como plomo, cromo, mercurio, cadmio, aluminio, fósforo blanco/rojo, nitrosaminas, azufre, dióxido y monóxido de carbono que desprende la quema de los 'años viejos'.
"Los metales pesados y otros carcinógenos generados en la quema aumentan ostensiblemente la posibilidad de contraer cáncer y otras enfermedades, ya que tardan años en ser reciclados por la naturaleza, contaminando la tierra, los mares, las fuentes hídricas y todo tipo de alimentos que llegan a nuestra mesa, siendo los niños, los ancianos, las embarazadas y otros grupos vulnerables los más afectados", asevera el doctor Francisco Plaza.
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