“Proponemos que Guayaquil sea una ciudad de 24 horas”
La propuesta de tener distintos horarios de trabajo no es aplicable en la práctica a todas las actividades. El COE cantonal no se pronuncia
Que Guayaquil sea una ciudad de 24 horas para que se permita laborar las ocho horas, pero en cualquier franja horaria. Esa es parte de una serie de propuestas que han planteado los representantes de los sectores productivo y comercial para fijar el ingreso y salida de los trabajadores.
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El mayor desafío, a juicio de Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, es la restricción que impone el COE nacional, que solo permite laborar desde las 05:00 hasta las 18:00 bajo el semáforo rojo, “y es muy poco tiempo para separar los horarios de los sectores”.
Hoy en sesión Federación Nacional de Cámaras de Comercio tratamos los temas del momento: archivar impuestos para salvar empleos y reapertura segura del comercio 24 horas. Asimismo, planteamos un tema para el debate nacional de mediano plazo: Federalismo para Ecuador. Abro hilo.
— Pablo Arosemena Marriott (@parosemena) May 15, 2020
La capital de Colombia, Bogotá, que empezó a reactivarse de esta manera, hace unos días, es tomada como ejemplo por Arosemena y sostiene que es momento que el Puerto Principal también lo haga. Incluso, para evitar las largas filas de usuarios que esperan una unidad que los lleve, sugiere que se podría desarrollar un sistema en el que se compre el pasaje de manera electrónica con uno o dos días de anticipación.
Añade que este sistema de horarios se aplicaría a todas las empresas y que el ritmo del trabajo “no cambiaría nada con respecto a lo que ya se ha venido haciendo en la reactivación. Es necesario que todos cumplan con los protocolos de bioseguridad”.
Francisco García, presidente del directorio de la Cámara de la Pequeña Industria del Guayas, también ha sido parte de los encuentros donde se han barajado las propuestas y coincide en que sería factible que la urbe tenga hasta cuatro franjas de horarios (dos, mañana y tarde; y dos, tarde y noche).
Pero argumenta que con las dos últimas jornadas hay un impedimento: la recarga salarial nocturna. “Por ello, la idea es analizar con el Gobierno si se la puede disminuir o sacar durante un tiempo determinado, con la intención de precautelar el empleo y crear plazas de empleo”, remarca.
Recientemente fuimos parte de la asamblea organizada por la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas, FETUG, donde acordamos varias mejoras que permitan una transportación que se reinvente y vaya acorde a las necesidades de la ciudadanía durante esta nueva normalidad. pic.twitter.com/tfCEhBC4Fr
— Andres Roche (@andresroche) May 14, 2020
¿Pero este sistema nocturno sería factible para todos los negocios en la ciudad? Carlos Repetto, presidente de la Cámara de Construcción de Guayaquil (CCG), dice que no y que estaría bien para ciertas actividades, pero no para todas.
Reconoce que para quienes sí sería viable esta modalidad, es para aquellas industrias que cuentan con su propio transporte para los trabajadores de planta. Agrega que la situación se complicaría a los proveedores, y que tampoco se acostumbrarán a este horario.
Considera que cuando la ciudad cambie de color ya sea a amarillo o verde, se ampliaría la movilidad, y es allí donde “se podría hablar de etapas, pero ahora es complicado”. Con respecto al tema de la construcción, sostiene que en las obras autorizadas, tampoco es viable que “se construya en la noche y el teletrabajo, salvo para unas cinco personas de oficina”.
El regreso laboral, con rutas diferentes
Leer másNo obstante, otra recomendación que propone el sector comercial y de la movilidad es que el transporte público vuelva a operar el 100 % de su capacidad; y paralelamente tener a una parte del personal en la modalidad de teletrabajo y a otro de forma presencial.
Lo último que se conoce sobre este tema es que el pasado jueves la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), en conjunto con representantes de la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug), resolvió reactivar la movilización de las líneas de buses con las ‘rutas de la reactivación’. Esto se debe a que el 70 % de la masa laboral se moviliza en el transporte público.
Los dirigentes de este sector también concuerdan en que lo más viable es que el sector privado determine cómo sería el proceso del trabajo con la aplicación de las bandas de horarios, para resolver de alguna manera el problema de las horas pico y que el sistema de transportación no colapse, como ya ocurrió con la Metrovía.
En @ATMGuayaquil nos seguimos reinventado con cada etapa de esta pandemia.
— Andres Roche (@andresroche) May 15, 2020
Hoy, lo volvemos a hacer junto a transportistas y ciudadanía.
Las Rutas de la Reactivación cubrirán recorridos que se adaptarán a las necesidades de la fuerza laboral que se moviliza en transporte. pic.twitter.com/2IqiODzS2N
Además, tomaron en consideración que al reactivar los sectores de la construcción y comercio, no se tomó en cuenta a “la población que hace que estos sectores funcionen. ¿En dónde es que se movilizan?”, coincidieron.
Esta propuesta ya está en conocimiento del COE cantonal de Guayaquil, pero al consultarle a Gustavo Zúñiga, miembro del organismo, si sería factible de que en la ciudad funcione esta modalidad de horarios diferenciados y cómo se lo aplicaría, aseguró que desconoce del tema. “No hemos sabido nada de eso. Aquí en el COE no ha estado en la mesa”, dijo.
En otras partes del mundo también se han barajado alternativas para la reactivación. Una de ellas es la que un grupo de científicos sugiere: la regla 10-4, que consiste en aprovechar el punto débil del virus del coronavirus. Esta estrategia la va a llevar Austria, pero expertos en epidemias indican que no sería viable para Ecuador.
El epidiomólogo Francisco Andino explica que lo mejor es el distanciamiento de horario, para que no exista la hora pico en los buses. “Pueden haber planteamientos interesantes, que son viables, pero todo depende del criterio de la economía de la población, de la educación y cultura que tengamos; por eso el rol fundamental del comunicador social, en esta etapa, es educar y comunicar adecuadamente las medidas que se deben tomar frente el problema”.