La Puntilla: autorización hasta para cambiar piezas sanitarias
Así lo establece una ordenanza, de trabajos menores, incluidos anaqueles de cocina o clósets. Se estipula tasa y especie. Hay quienes la desconocen
Para darle mantenimiento o cambiar las piezas sanitarias, anaqueles de baño, cocina o clósets, en la parroquia urbana satélite La Puntilla, en Samborondón, se debe contar con la autorización de la Dirección de Edificaciones, y hasta se deben incluir fotografías del espacio que se va a intervenir. Estos son algunos de los ‘trabajos menores’ que se establecen en el artículo 53 de la ordenanza sustitutiva a la ordenanza de edificaciones para esta parroquia, que es uno de los puntos con la más alta plusvalía de todo el Gran Guayaquil.
Se trata de ‘Autorizaciones sin exigencia de registro de construcción’ que también incluye disposiciones como el mantenimiento, impermeabilización y reparación de cubiertas y tumbados; resanes, pintura y revestimiento en fachadas e interiores; instalación y/o sustitución de sobrepisos; ejecución de jardinería, o hasta el cambio o mantenimiento de puertas y perfiles de ventanas sin aumentar su tamaño.
Me parece que enviar fotos si vamos a arreglar un baño o cambiar una ventana me parece que es una intromisión en la vida privada, familiar. No hay que exagerar esas intromisiones
“El propietario realizará la solicitud indicando las obras a realizar señalando la fecha de inicio y la finalización de estas e incluyendo fotos de los espacios a intervenir; estas autorizaciones tendrán vigencia máxima de 6 meses”, se lee en la norma, que está publicada en la página web del Cabildo local, con fecha de 2021.
Pero en el apartado de ‘Requisitos para consultas y autorizaciones’ se establece que, entre los requisitos, el propietario deberá solicitar en ventanilla una carpeta membretada ($ 3), una especie para redactar la solicitud ($ 3), y una tasa administrativa ( 10 dólares).
Es decir, la autorización de estos trabajos menores vendrá acompañada de los valores. También se deben adjuntar documentos como el recibo del pago original del impuesto predial del año en curso, la copia de la escritura, y, otra vez se recuerda que hay que anexar las fotografías de la obra a realizar.
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Leer másFrente al caso, hay diferentes criterios ciudadanos. Unos desconocen de esta normativa, otros la aprueban, y hay quienes consideran que, hasta cierto punto, estas disposiciones “vulneran” el principio de la privacidad interna de las familias de La Puntilla.
Es lo que dice Alberto Montalvo, residente de El Tornero. “Si vamos a arreglar un baño, cambiar la ventana, hasta cierto punto es una intromisión en la vida privada; no tengo que estar enviando fotografías o cosas por el estilo al Municipio. Ese trámite sí va a generar gastos y tiempo, por pequeño que sea, yendo al Municipio. No estoy de acuerdo”, manifiesta el ciudadano.
Si yo voy a hacer algún cambio interno en mi casa o remodelación no necesito por qué, aunque esté la ordenanza, reportarlo ya que es algo interno. Nadie ha sabido de eso
Sin embargo, Montalvo aclara que sí se tendría que tener la autorización de la administración de la ciudadela y del Cabildo, cuando se traten de casos como modificar la parte “estructural o el diseño de una ciudadela”.
Otra urbanización de esta zona es Vista Sol. Ahí, Cecilia Pérez, una propietaria, resume como “una tierra del absurdo” a las acciones especificadas en la ordenanza. A ella, además, le parece una exageración.
“Además de atentar con el derecho a la privacidad de los propietarios; claramente la intención es para sacarnos más dinero... ¿En qué parte del mundo se debe pagar para pedir permiso hasta para cambiar el color de una pared interior?”, cuestiona.
Lo importante es reportar los cambios. Eso no tiene ningún costo. Las denuncias pueden resultar muy costosas. El tema de la privacidad es aparte
Otra propietaria de una de las decenas de ciudadelas que se levantan en el sector, y que prefiere no identificarse, al enterarse de este documento lo califica como “una barbaridad”.
“En vez de molestar al ciudadano con esas minucias, más bien deberían controlar la bulla en los edificios o villas; así como mejorar la movilidad”, se queja la mujer, al hacer énfasis en que se cumpla la ordenanza de ruido que, así como lo contó este Diario, entró en vigencia tras quejas de la ciudadanía.
Pese a que EXPRESO solicitó una entrevista con el personal municipal que está al frente del tema, desde el Departamento de Comunicación se informó que el pedido de información sea únicamente por vía correo electrónico. Aún así, las respuestas, hasta el cierre de este artículo, no llegaron.
Ciudad Celeste lleva más de un mes con luminarias averiadas y sin atender
Leer másEs así como en la parroquia La Puntilla el conocimiento de este ‘estridente’ artículo germinan múltiples reacciones de ciudadanos, sobre todo el que estipula que hasta para cambiar o modificar la pieza sanitaria esté fijada la autorización en la Dirección de Edificaciones del Municipio, liderado por Juan José Yúnez.