Consumo: El queso se apodera de las mesas de los hogares urbanos
Guayaquil es una de las ciudades donde más se vende el producto. El preferido es el fresco, pero la compra de maduros y semimaduros subió un 32 %
¿Quién puede resistirse a saborear una tortilla de verde, muchines o empanadas llenas de queso? En diez años el gusto por comer queso se ha exponenciado.
De 2011 a 2021, el consumo se ha incrementado en un 126 % en Ecuador. Pero, Guayaquil es una de las ciudades del país que más adquiere el producto.
Tradicionalmente, se consumía solo el queso fresco; sin embargo, en la actualidad hay un creciente mercado de especialidad: maduros y semimaduros que llega a tener un 32 % del consumo nacional, según dice a Diario EXPRESO el Centro de la Industria Láctea (CIL).
La preferencia se detectó durante un sondeo que realizó este Diario semanas atrás, en el tema sobre el consumo de leche. Entonces, se indicó que -ante la evidencia de que en el mundo de los lácteos, al queso le ha ido mejor en las ventas- merecía un espacio especial para contar toda su variedad. Según la Red de Lácteos en los Andes, el promedio de ventas diarias es de 870.000 dólares.
El consumo per cápita al año en el país es de 1,7 kilos. El director ejecutivo de CIL, Rodrigo Gallegos Riofrío, explica que un 84,3 % de los hogares urbanos de las principales ciudades de Ecuador consume habitualmente queso. En esto influye el regreso de migrantes al país con nuevos hábitos de consumo, el desarrollo de la cultura quesera de los ecuatorianos y la llegada de las nuevas opciones que hay en el país; incluso, que más tipos de quesos se elaboran artesanalmente.
Para la semana compro tres libras de queso fresco y una libra de mozzarella. Me fascina el queso cuando se hace hilo en la comida. En mi casa no falta en el desayuno y almuerzo.
“Ahora vendo 330 libras de queso mozzarella a la semana, hace 10 años eran unas tres libras. Las personas compran más este tipo de queso porque bajó de precio al ser preparado artesanalmente, la libra en el mercado se encuentra desde 2,50 dólares”, cuenta Josefina Ávila, comerciante de lácteos en el mercado de Sauces IX.
En efecto, en el sondeo hecho por este Diario las personas indicaron que preferían comprar una variedad del producto en una misma semana. “En mi hogar se compra a la semana cuatro tipos de quesos: fresco, mozzarella, criollo y manabita, una libra de cada uno. Se consume según la comida que elaboran en el día”, detalló Daniel Escalante, microempresario.
Me fascina el queso que es suave y fresco, pero sin sal, para cuidar la salud. Suelo consumir los quesos en una variedad de sopas ya sea para el almuerzo o para la merienda.
El tipo de queso más económico es el fresco, cuya libra está desde 2 dólares. Un 99,7 % de los consumidores prefiere comprar en canales tradicionales: hipermercados, tiendas de barrio y mercados. Sin embargo, la pandemia impulsó el canal online, señala un estudio de CIL.
En las tiendas de barrio se puede adquirir un pedazo de queso hasta por $ 25 centavos, generalmente los criollos.
En los supermercados se encuentran de todo origen y tipos; por ejemplo, hay los griegos y holandeses. Hay de leche de cabra, de leche de vaca con una variedad de especies. De los nacionales son famosos los quesos de Manabí, de Nobol, Salinas de Guaranda, entre otros.
Antes de comprar el queso lo pruebo, porque en mi hogar solo consumimos el que es sin sal, por esto prefiero comprar en los mercados, donde se prueba antes de comprar.
La utilización del producto ya no solo es para las sopas, el plato fuerte o las salsas. Ahora, también se lo utiliza como ingrediente principal de postres como los helados con queso.
Y como resaltan las amas de casa, no se puede pensar en la menestra o en un locro sin queso manabita o el quesillo. Este último es más económico y la libra puede adquirirse desde $ 1,50. A la larga lista se suman los quesos gourmet, cuya libra está desde $ 5. Una gran variedad para todo gusto y bolsillo.
