Guayaquil, Quito y Cuenca aterrizan sus ideas por el centro

Entusiasmados, con el anhelo de que sus proyectos sean los ganadores, pero desde ya se sienten triunfadores. Esta es la sensación que se percibe entre los participantes del concurso de rescate del centro de Guayaquil, promovido por EXPRESO, y que ya aterrizaron a esta Redacción desde la semana anterior. Son más de 50 los que cumplieron con todos los requisitos, y todos apuntan a darle dinamismo, a potenciarlo y que el ciudadano cuente con opciones para apropiarse del espacio público.

Un caso llamativo fue el que protagonizaron los estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Guayaquil, quienes salieron de sus salones de clases y caminaron hasta llegar a las instalaciones de este Diario. No lo hicieron solos, pues los acompañaron sus profesores y hasta la decana. Este equipo está conformado por 42 alumnos y elaboraron 12 proyectos.

Luis Alfonso Saltos, docente, recordó que las propuestas incorporan un plan maestro y se ha trabajado en ocho temas que responden a la distribución de igual número de distritos. “Se trabajó en identificar las edificaciones, sacar metros cuadrados de áreas verdes, aceras, análisis de flujo vehicular, peatonal; se levantó toda esa información porque no existía y a partir de ello se diagnosticaron las actividades urbanas y equipamientos urbanos existentes para definir estos distritos”, explicó.

Entre estos figura un proyecto de mobiliario urbano que, a juicio de la diseñadora de interiores Gabriela Chica, también profesora, comprende una visión general de toda la problemática del polígono a intervenir. “Busca tener la flexibilidad, que se atienda mejor la demanda de servicios del espacio urbano para la caminabilidad y promover el bienestar de la comunidad en el espacio público”, remarcó.

En tanto, los chicos, con la sonrisa de oreja a oreja, exhibieron sus láminas participantes y aprovecharon para tomarse selfis, pues el día de la entrega por primera vez vieron impresos sus trabajos finales. La camaradería contagió a todos.

A EXPRESO también llegó Pedro Jiménez, profesor de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Cuenca, quien entregó el proyecto ‘Guayaquil aquí vivimos, somos raíces del futuro’. Rememora que la convocatoria del concurso fue vista por sus alumnos, a través de las redes sociales de este Diario. Ellos no dudaron en participar y en armar el grupo de trabajo, de 10 personas, en conjunto con otros docentes de otras áreas e incluso profesionales del sector privado.

¿Pero por qué ese nombre? Jiménez, quien ha vivido en esta ciudad, revela que el proyecto se llama así debido a que se ha hecho un ejercicio de apropiación simbólica que apunta hacia el mañana. “Estamos pensando en echar raíces hacia el futuro, que planea, planifica qué quiere vivir en el futuro y con el proyecto nos hemos concentrado en esa idea; aquí vivimos y somos raíces del futuro”, relató.

El también director del centro de investigación de la facultad cuenta que entre los componentes que facilitaron al proyecto figuran la producción social del espacio y procesos de vivencias. Por esto se planteó un método que tiene que ver con lo que siente la gente en el espacio.

“Hicimos cuatro visitas. Vinimos de Cuenca y tenemos la ventaja de que dentro del equipo hay quienes han vivido en Guayaquil; en esos recorridos hicimos experimentos sociales y ver cómo reacciona la gente”, subrayó el académico, al recodar que se realizaron acampadas, lecturas y hasta juegos lúdicos en el corazón del Puerto Principal.

La Carita de Dios, Quito, también está presente. Entre las propuestas está el proyecto ‘Experiencia de Ciudad - Transiciones Urbanas’, que pertenece a un equipo conformado por docentes de la Universidad de Las Américas, en conjunto con exalumnos de la misma universidad y futuros arquitectos que cursan los últimos años de la carrera.

Para recuperar el espacio público en el centro porteño, el proyecto incluye el uso combinado de estrategias para fomentar actividades de la población, “recuperando la dinámica de una ciudad portuaria y reduciendo el protagonismo del vehículo”.

“La propuesta contempla vías dinámicas y activas con un uso privilegiado del peatón, apoyando con mobiliario urbano, acompañado de estrategias sostenibles y sustentables con manejo de vegetación, proporcionando de sombra y mitigando la incidencia solar en el usuario”, señalan los autores, al hacer énfasis en que esta suma de estrategias busca potencializar las relaciones importantes entre edificios históricos, plazas cívicas, parques y equipamientos; recuperando los valores culturales en un gran telón urbano.