Una radiografía de las maestrías vigentes en Ecuador
Esta es la oferta en cifras de estos programas de posgrado o cuarto nivel, por áreas de estudio, modalidad y duración
La oferta académica de cuarto nivel o de posgrado en Ecuador se ha ampliado y diversificado notoriamente en el último lustro, especialmente en cuanto a maestrías. Solo hasta inicios de abril de este año, el catálogo de las instituciones de educación superior públicas y privadas del país sumaba 2.759 programas.
Un total cuya distribución por áreas o campo amplio de estudio replica la similar división que caracteriza a la oferta de grado. Es decir, hay una mayoría de programas en Administración de Empresas y Derecho, que tienen el 30,7 %, como lo muestra el gráfico adjunto.
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En el extremo opuesto se ubican en cambio las maestrías que pertenecen al campo amplio de Artes y Humanidades, que reúne el 2,4 %; y el de Agricultura, Silvicultura, Pesca y Veterinaria, que contabiliza el 3 %.
¿Qué tipo de entidad ofrece la mayor cantidad de maestrías?
Por tipo de sostenimiento de la institución, las universidades particulares, sumadas las autofinanciadas y cofinanciadas, ofrecen el 54 % de las maestrías, según las cifras oficiales facilitadas este Diario por el Consejo de Educación Superior (CES), el organismo de regulación y planificación del sistema.
Por modalidad de estudios, la suma de programas académicos en línea, a distancia, semipresenciales e híbridos es ligeramente superior a las maestrías que se dictan de manera presencial, las cuales representan el 48,5 % del universo vigente.
En cuanto a la evolución, la aprobación de nuevos programas de maestría registra un descenso en los dos últimos años y en lo que va de 2024, en comparación con 2020 y 2021.
¿Qué dicen las estadísticas?
Según las cifras oficiales, en los primeros años de esta década hubo un promedio anual de 500 nuevas maestrías aprobadas. En los dos siguientes años, 2022 y 2023, bajó a 330. Y hasta abril pasado iban 145, según el desglose incluido en el reporte del organismo rector.
En cambio, en los dos últimos años destaca la creación y aprobación de maestrías tecnológicas, desde junio de 2023, en que el CES autorizó las primeras cuatro. Estos programas están dirigidos a profesionales con títulos de técnicos y tecnólogos superiores. Los dictan los institutos superiores, sean públicos o particulares, que hayan adquirido la condición de tecnológicos universitarios. Hasta abril pasado había 47 maestrías tecnológicas aprobadas en el país.
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Maestrías y la normativa
En Ecuador, la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) establece que el cuarto nivel o de posgrado está orientado a la formación académica y profesional avanzada e investigación en los campos humanísticos, tecnológicos y científicos.
Además, la norma determina que hay dos tipos de posgrado: el tecnológico y el académico. Al primero corresponden los títulos de: especialista tecnológico y el grado académico de maestría tecnológica. Al segundo corresponden los títulos de especialista y los grados académicos de maestría, PhD (doctorado) o su equivalente.
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“Las universidades y escuelas politécnicas, así como los institutos superiores técnicos y tecnológicos que hayan obtenido la condición de instituto superior universitario, podrán otorgar los títulos de maestrías. Se priorizará la oferta técnico-tecnológica en estos institutos frente a la oferta de las universidades y escuelas politécnicas”, agrega la normativa.
Además, distingue entre maestrías académicas con trayectoria de investigación (TI) y maestrías académicas con trayectoria profesional (TP).
Dos enfoques diferentes
El Consejo de Educación Superior (CES) se ha trazado como uno de sus objetivos devolver la autonomía financiera, administrativa y académica a las instituciones, conforme lo establece la Constitución.
En ese contexto, las escuelas politécnicas, universidades e institutos superiores tecnológicos tienen libertad para crear nuevas opciones de grado y de posgrado, aunque con la previa revisión del CES.
No obstante, en el caso de las maestrías, el organismo rector considera que estos programas deben mantener el enfoque que tienen los títulos de grado.
Así, por ejemplo, las nuevas maestrías tecnológicas deben estar enfocadas en la práctica y el ‘saber hacer’ que caracteriza a las carreras técnicas y tecnológicas. En tanto que las maestrías académicas son fundamentalmente para incrementar o profundizar los conocimientos teóricos en un área determinada, según ha diferenciado el CES.
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