La escasez de parqueos en Puerto Santa Ana se recrudece

Antes de la pandemia, Puerto Santa Ana, uno de los más recientes atractivos turísticos y gastronómicos de Guayaquil, recibía un promedio de 75.000 visitantes a la semana, según datos del Municipio. Si bien a raíz de las restricciones por la COVID-19 la demanda de comensales y visitantes se redujo de manera significativa, con la reactivación y tras el proceso de vacunación ese polo de desarrollo experimenta una alta concurrencia los fines de semana. Pero el problema que nació en 2007 con la elevación de los modernos edificios con vista al río Guayas reaparece con fuerza: la escasez de parqueos.

Actualmente, en esa zona de la ciudad hay unos 30 restaurantes y 484 parqueos para carros y motos particulares. Con la creación de uno de los ramales de la aerovía al pie del malecón Simón Bolívar, la ruta turística de Puerto Santa Ana crece y los visitantes aumentan, complicando la situación.

Así lo evidenció EXPRESO en un recorrido nocturno: familias enteras visitan las cabinas de ese sistema aerosuspendido, pasean por el malecón, van por la calle Numa Pompilio Llona hasta llegar a Puerto Santa Ana, ya sea para tomarse fotografías, admirar el río o para degustar la variedad de platillos internacionales y criollos que ofrecen en el sector, donde muchos parquean sus vehículos.

Los viernes y sábados, las filas de autos que buscan una zona de parqueo disponible se extienden hasta 300 metros fuera del ingreso principal que conecta al complejo con el cerro Santa Ana. Esa necesidad de encontrar un sitio donde estacionarse incluso se evidencia en la calle Numa Pompilio y al pie de las escalinatas del barrio Las Peñas.

“Llevo 40 minutos esperando por un espacio para parquear mi carro. Es una pena, porque salgo a distraerme, pero hallo más estrés aquí”, lamenta Ivette Tapia, quien acudió a un encuentro entre amigos una noche de sábado en Puerto Santa Ana, donde ahora hay 15 edificios.

Pese a la presencia de una unidad motorizada de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), que controla el sitio las 24 horas del día, según asegura la institución de tránsito, el dinamismo vehicular es tal que hasta surgen conflictos de movilidad, como lo reflejan las estadísticas.

Según cifras facilitadas a EXPRESO por la ATM, de enero a agosto de este 2021 solo en Puerto Santa Ana se han emitido 10.450 sanciones a conductores por estacionarse en sitios no permitidos; desobedecer señales de tránsito y órdenes de agentes; además, por excederse del tiempo máximo de parqueo o no pagar el uso del espacio en los parquímetros; o por colocar obstáculos en los espacios de parqueo, con la intención de apoderarse de ellos. Las dos últimas contravenciones son las más frecuentes. En total llegan a 5.603.

El problema se agudiza, porque en todo el 2020 hubo 11.556 sanciones a autos en ese sitio, según el informe de la ATM. Ahora, las sanciones superan en promedio las 1.000 al mes.

¿Cuál es la solución para evitar caos vehicular y escasez de parqueos? “La mejor solución allí es crear nuevos espacios de parqueos en sentido vertical”, propone el arquitecto urbanista y catedrático Brick Reyes, consultado por EXPRESO. “De esa forma, podrían levantarse varios edificios con ese objetivo”.

Además, el experto menciona la necesidad de realizar análisis técnicos permanentes sobre el caso. “El próximo año habrá más demanda de visitantes y mayor déficit de parqueos. Por eso debe existir un análisis-estudio de cuánto sería el déficit proyectado a cinco años y cuándo deben crearse nuevos edificios de parqueo”.

De acuerdo con los planes del Municipio de Guayaquil, el próximo 15 de septiembre se inaugurará el Parqueo del Río, con capacidad para 380 estacionamientos. Pese a ello, “se plantea la posibilidad de adquirir nuevos espacios para recibir a más visitantes”, dice la ATM.

Reyes explica que el problema de fondo es un asunto de movilidad urbana y falta de planificación, porque la demanda de carros supera la oferta de estacionamientos. Por eso, considera que este es un problema creciente que “los promotores inmobiliarios de Puerto Santa Ana deben replantearse bastante en serio”.

Con él coincide el también arquitecto urbanista y docente Jhony Maldonado.

“Puerto Santa Ana es uno de los problemas más serios que tiene la ciudad (en cuanto a espacio). Ahí se busca solo hacer dinero y el problema que se viene después se lo dejan a Guayaquil. Y es el Municipio el que permite en Puerto Santa Ana grandes edificios con una sola calle”, opina Maldonado, quien cuenta que él también se ha quedado atrapado en el tráfico que se forma en ese sector de la ciudad.

El profesional también plantea posibles soluciones: la creación de parqueos en el subsuelo, como los que ya tienen algunos edificios en ese punto; la creación de playas de parqueos, incluso apartados del Puerto, que incentive a caminar a los visitantes; o extender el horario de uso de parqueos del malecón.

Los expertos concluyen que mientras esa zona continúe desarrollándose sin tomar “muy en serio” la necesidad de los estacionamientos, los guayaquileños continuarán cosechando allí multas de tránsito.