La reapertura de un concurso que esperan 7.822 docentes
El rector de la Universidad de Guayaquil retomará el proceso en marzo de 2021. Se ofrecen 317 nombramientos para maestros auxiliares titulares 1
En marzo de 2021, la Universidad de Guayaquil retomará el VI concurso de mérito y oposición, que fue convocado el 14 de octubre pasado, para otorgar nombramientos a 317 docentes auxiliares titulares 1.
Así lo anunció Roberto Passailaigue, rector y presidente de la Comisión Interventora y de Fortalecimiento Institucional (CIFI) de la Universidad de Guayaquil, al recordar que el concurso fue suspendido el 13 de noviembre pasado por una orden judicial, tras una acción de protección con medida cautelar interpuesta por una persona que dijo sentirse afectada.
La jueza que emitió el dictamen, en aquel momento, dejó sin efecto la suspensión y dispuso que inmediatamente continúe el procedimiento, informó Passailaigue.
“Lamentablemente el daño ya fue hecho y no precisamente a la CIFI, sino a la Universidad de Guayaquil y los 7.822 postulantes, cuyos perfiles estaban siendo analizados por las diferentes comisiones que se habían conformado”, indicó.
También fueron perjudicados los estudiantes que hasta ahora no pueden contar con los profesores titulares que se había previsto establecer, a pesar de que hay una sentencia de la Corte Constitucional para que lo más pronto posible se efectúen esos nombramientos, para evitar que haya la precarización laboral por la existencia de profesores contratados de manera ocasional por seis y hasta ocho años, anotó el interventor.
Para la reactivación del proceso se deberá elaborar un nuevo calendario que deberá ir acorde a lo que vaya sucediendo con la pandemia y a las resoluciones que adopte el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, en este mismo contexto.
Además, se deberá pedir a los rectores de universidades fraternas que designen a dos delegados para que integren las comisiones que deberán revisar los méritos de los participantes.
“Es un trabajo arduo que no se lo puede hacer de la noche a la mañana”, aclaró el rector, al señalar que el concurso continuará desde la fase en que quedó antes de ser suspendido.
Este concurso es importante para los docentes para lograr una estabilidad laboral. Que ganen los mejores para que sigan enriqueciendo los conocimientos de sus alumnos.
Algunas comisiones ya habían terminado la revisión de las carpetas de los méritos de algunos postulantes e incluso habían hecho conocer los resultados a los interesados; mientras que otras recién iban a iniciar este proceso, antes de que se suspendiera el concurso.
Una vez que se reanude el proceso, este se tomará entre dos o tres meses para conocer los resultados definitivos y posteriormente entregar las partidas docentes.
En la convocatoria anterior, que se realizó en octubre, se había previsto que el concurso terminará el 5 de enero de 2021 con la posesión de los ganadores, en virtud de que la CIFI iba a culminar su periodo el 9 de ese mismo mes, “pero ahora que la intervención de la universidad se prolongó hasta el 31 de agosto, le podemos dar un poco más de tiempo a determinadas comisiones para que hagan su trabajo con más calma”, manifestó.
El anuncio de la reanudación del concurso docente ha creado muchas expectativas en los participantes que abrigan la esperanza de ser uno de los ganadores. “Esta es la oportunidad para lograr una titularidad y con nuestro trabajo aportar al mejoramiento académico de la institución. Creo que reúno los requisitos necesarios para obtener un nombramiento, no solo por los méritos que tengo, sino por la experiencia que he ganado en el transcurso de seis años de estar ejerciendo la cátedra”, manifestó Sergio Acosta, profesor de la Facultad de Jurisprudencia y actualmente uno de los postulantes.
En cambio, Rebeca Muñoz Carrillo, quien no alcanzó a registrarse en el concurso, debido a que el tiempo para las inscripciones fue muy corto -según dice- cree que las autoridades de la universidad deberían hacer una nueva convocatoria para que muchas personas que no pudieron registrarse lo puedan hacer ahora. “Tengo muchos méritos para obtener un nombramiento docente; sin embargo, hubo poco tiempo para la recopilación de los documentos para la inscripción. Puede ser que la próxima convocatoria se realice con transparencia”, resaltó.
Margarita Rivera, estudiante de la carrera de Medicina, también destacó el anuncio de reanudación del concurso docente. “Los alumnos necesitamos contar con maestros con experticia en cada una de las áreas a las que sean asignados. Con sus conocimientos nos ofrecerán una mejor formación para ser profesionales competitivos, una vez que hayamos terminado nuestra carrera”, enfatizó.
Desde sus inicios, el concurso fue cuestionado por la forma en que se realizó la convocatoria, los tiempos de plazos para las inscripciones para la presentación de los requisitos (documentos), y sobre las posibles ventajas que habría tenido algún postulante por parte de funcionarios de la academia para participar en el proceso.
Es necesario que se les dé la oportunidad a los docentes que por muchos años han impartido cátedra bajo contrato ocasional. Tener una titularidad los animará más en su trabajo.
También hubo cuestionamientos económicos sobre el origen de los recursos que manejará la universidad para pagar a los docentes ganadores.
En este punto Passailaigue aclaró que el presupuesto proyectado en remuneración para las 317 vacantes convocadas, es de $ 766.217,70, que no es una asignación extraordinaria, sino que ya se lo viene pagando en contratos ocasionales.
El presupuesto general asignado a la universidad en 2020 es de $ 155’088.126, de los cuales se destina $ 76’337.175 para el pago de la planta docente, que asciende a 2.160. De ellos, 1.115 son titulares, 71 tienen nombramientos provisionales y 974 están con contratos ocasionales, de los cuales 117 son técnicos docentes.
