La receta que busca revivir a la icónica 9 de Octubre
Urbanistas y ciudadanos reclaman más atención para esta avenida. Proponen ferias, shows, sitios de descanso y peatonalizar la vía para su reactivación.
Apagada, con personas durmiendo en los portales de las casas y negocios; damas de compañía en cada esquina y basura que vuela de un lado a otro. Ese es el aspecto de la icónica avenida 9 de Octubre en un día normal después de las 19:00.
Un escenario sobre el cual EXPRESO ya ha publicado artículos en varias ocasiones y, pese al tibio intento por mejorar la arteria, continúa estando en decadencia desde hace varios años. Muchos apuntan al olvido de las autoridades y de los ciudadanos, que maltratan y hasta vandalizan lo que hace décadas fue la vía más importante de Guayaquil.
Para especialistas, la 9 de Octubre se puede segmentar en dos partes. La primera, conocida como bulevar, desde el malecón Simón Bolívar hasta el parque Centenario. La segunda, que es comúnmente llamada ‘avenida’, desde el parque Centenario hasta el puente 5 de Junio.
“Aquí se desarrollaba el comercio principal de la ciudad, era el eje de Guayaquil. Se llama bulevar (la primera parte) porque está entre dos monumentos icónicos: la Rotonda en el malecón de la ría y la estatua del parque Centenario. Mientras que en la ‘avenida’ es muy común ver más tránsito vehicular”, explicó el historiador Fernando Mancero.
Junto con otros historiadores y urbanistas, EXPRESO diagnostica la situación y plantea una receta para mejorar esta tradicional arteria de Guayaquil.
Que se mantenga el diseño original en la limpieza visual, recomienda Mancero, ya que el exceso de arbustos descuidados obstaculiza la vista. “Los árboles y arbustos deben diseñarse de acuerdo con los monumentos históricos. Se necesita hacer una poda y dar mantenimiento continuo a esas áreas verdes”, añade el historiador, al considerar que por las noches la luz es muy tenue e incita a actividades incorrectas.
A más de eso, está el tema de la peatonalización de la vía. Un proyecto que se ha intentado aplicar, pero con poco éxito. El arquitecto Felipe Espinoza propone el ‘Plan 70-30’, para poder llevarlo a cabo efectivamente. “Que solo un 30 % del espacio de las vías sea destinado a los vehículos y el 70 % al peatón, porque esa es la proporción de la forma en que la población llega al sector”, propone el tutor del proyecto que presenta la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil, que además asegura que llenarlo de árboles y piletas ayudará a mejorar el clima en el centro de la ciudad.
Las autoridades del Gran Guayaquil deben unirse para revivir la 9 de Octubre. También se deben ofrecer atractivos turísticos para que las personas asistan a la avenida.
Rosa Rada coincide y apunta a que la prioridad en esta vía debe ser el peatón. “Una vía que tenga un carácter peatonal, caminable, confortable, que sea segura, dinámica y con muchos usos”, proyecta la especialista.
En el centro, según estudios, viven alrededor de 42.000 habitantes, y la población flotante que por allí circula es de un millón de personas al día.
¿Pero realmente a las autoridades les interesa revivir la 9 de Octubre? Para el planificador urbano Carlos Jiménez, parte de la receta es conformar el Gran Guayaquil. Caso contrario, quedará solo en proyectos.
“Guayaquil, Daule, Durán y Samborondón deben trabajar juntos para que esta calle sea realmente atractiva. El problema es que algunos tienen la visión de crecer de manera horizontal y dejan a un lado el centro histórico”, explica Jiménez. Considera que la gente se aleja cada vez más de la urbe porteña. “Las personas prefieren estar en áreas exclusivas, en casas con piscina o en centros comerciales que llegar a la 9 de Octubre, porque tampoco se ofrece algo atractivo para la atención de los ciudadanos o los turistas”.
“La 9 de Octubre años atrás era como un mall sin techo y sin aire acondicionado donde encontrabas a los profesionales, las familias e incluso a los niños circulando sin problemas”, añade.
La prostitución, la indigencia y hasta la venta de drogas son factores que también alejan a los visitantes nocturnos. La arquitecta Liliana Carbonell señala que la oscuridad del parque Centenario contribuye a los problemas. “Por la plaza del Centenario es necesario mejorar la conectividad y seguridad de los peatones. Cerrar temprano hace que los peatones realicen un mayor recorrido en un sector oscuro e inseguro. Se debe realizar un mejoramiento en el alumbrado público y dar más seguridad a la zona, ya que es una zona conflictiva por la ocupación de grupos de personas sin hogar o dedicadas a la prostitución”, recomienda Carbonell.
La ciudadanía pide que las autoridades se unan para que la zona tenga más atractivos, especialmente en las noches.
Se puede aplicar el ‘Plan 70-30’ para poder peatonalizar la avenida. Además debe ser una vía más inclusiva. Todo proyecto que se haga debe consultarse con la ciudadanía.
“Sería bueno que cada sábado y domingo se hagan festivales gastronómicos y ferias para emprendedores”, opina Livingston Marcillo. Gianna Vera observa que la cultura en el sitio es una tarea pendiente. “Una idea es colocar librerías móviles para fomentar la lectura en jóvenes y niños. El Municipio debe promover los valores por medio de shows artísticos. Eso atraerá al turismo y concientizará a la ciudadanía”.
