Daule: El recinto Laurel sigue bajo el agua
Familias y negocios están afectados. No hay cómo desplazarse.
El invierno continúa azotando la zona urbana de Daule, donde la fuerte creciente del río Pula hasta la noche de ayer mantenía todavía inundado al sector ocho de la parroquia Laurel; donde sus pobladores, con el agua hasta las rodillas, intentaban continuar con sus actividades diarias.
Daule continúa aislado a causa de la creciente del río
Leer másEn el lugar, al menos una veintena de familias y decenas de negocios, entre tiendas, gabinetes, frigoríficos y mercados, se encontraban anegados.
José Paucar, comerciante del lugar, dijo con nostalgia que al menos el 50 % de las frutas que tenía en su negocio se perdieron tras la inundación. “No puedo creer que estemos viviendo esto, las pérdidas son grandes. No puedo atender a nadie, mis equipos se han quemado y hasta corremos el riesgo de electrocutarnos”, lamentó también Nashly Corral, propietaria de una peluquería en la que el nivel del agua alcanzaba ya los tomacorrientes de las paredes.
Necesitamos ayuda por parte de las autoridades parroquiales y del cantón. Los invitamos a que vengan y vean el estado en el que nos encontramos. Los invitamos a que analicen si debemos seguir despertándonos así.
Por su parte Luis Espinoza Cepeda, otro de los afectados, aseguró que con esta inundación los talleres de refrigeración, mecánicas, locales de víveres de primera necesidad así como otros negocios, no han podido abrir sus puertas porque todo el sector permanece en las mismas condiciones. De hecho, advirtió, el agua sigue ingresando a las viviendas porque hasta las tuberías de los inodoros se han destruido y han hecho que las heces fecales floten en estas aguas empozadas.
Quisiera saber si dentro de unos días, nos harán a toda la comunidad afectada exámenes. Alergias, dolores estomacales, de piel, enfermedades respiratorias, a todo eso somos propensos. Ojalá y nos chequeen. Hay niños y adultos mayores en riesgo.
Cierre de un carril en la vía a Daule por trabajos de reconstrucción
Leer más"Tememos enfermarnos porque salimos con el agua a las rodillas, pedimos fumigación, brigadas médicas, agua limpia...", detalló Espinoza.
Los transportistas fueron otro grupo afectado. Tricimoteros y motociclistas no pudieron trabajar. Desde el fin de semana allí el comercio se ha paralizado, advierten.
Ayer, personal del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos gestionaba la ayuda y evaluaba las pérdidas en Laurel.