La restauración de la Catedral, en pausa y a espera del dinero

La pintura desgastada de las paredes da una idea de cómo estarán los fierros de las 36 columnas de la iglesia que se edificaron en el siglo pasado. Hasta los vitrales están quebrados y la fachada refleja cómo se han desprendido los adornos de la iglesia de estilo gótico.

A raíz del terremoto de abril de 2016, se hizo evidente la necesidad de restaurar la Catedral San Pedro Apóstol. Por esos días se formó una mesa para empezar con dicha obra. Estaba tan afectada que una de sus cruces colapsó hace tres años.

El Municipio de Guayaquil acordó, de agosto de 2018 a agosto de 2019, darle apoyo económico para arreglar la edificación. Hasta esa segunda fecha, la iglesia, con los fondos municipales y dinero que aportaron fieles, invirtió cerca de un millón de dólares, pero no ha sido suficiente. La cifra para restaurar la Catedral asciende a $ 6 millones, fuera de esa primera inversión.

Hasta noviembre de 2019 se hicieron trabajos de restauración, pero desde allí los arreglos entraron en pausa. La fecha límite del convenio es ahora un bloqueo para el templo. La Arquidiócesis pidió una ampliación del convenio y aún está a espera de la respuesta, dijo a EXPRESO Miguel Banda, coordinador del Departamento Técnico de la entidad.

El ingeniero explicó que es urgente atender 11 columnas, aunque la intervención se debe hacer en las 36 que tiene la iglesia. “Las varillas están corroídas y esto se encontró al empezar los trabajos de restauración, los daños son por filtraciones”, admitió.

Por tanto, se deben arreglar los canales o bajantes de agua lluvia, dado que ya cumplieron con su vida útil. Están partidos por todos lados. Una muestra de ello es cómo se llenó de agua la iglesia el Miércoles de Ceniza, con una fuerte lluvia.

Hasta agosto de 2018, la Catedral tenía siete puntos por restaurar. Eso, a decir del rector de la Catedral, Carlos Mena, ha sido atendido. “Pero del 100 % que se debe arreglar se ha hecho un 25 %”.

Según Mena, la obra total de la restauración del santuario alcanza los $ 6 millones. Adicional a esto se han invertido entre 800.000 y $ 1’000.000 en la restauración que ya se ha hecho en los primeros siete puntos críticos que se encontraron.

En este punto, el ingeniero Banda precisó “que cuando se hizo el cálculo de los siete puntos críticos no estaban los pilares, por eso estima que se necesitarán otros $ 6 millones”.

En esta obra el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural ha aportado con asesoría y control técnico, indicó Johnny Ugalde, director técnico zonal 5.

 Mena y Banda esperan que se pueda reiniciar pronto la restauración de la iglesia.