En restaurantes de Samanes 4 apuestan por la recuperación pese a los desafíos
Propietarios de locales gastronómicos se enfrentan a un descenso en clientes por la percepción de inseguridad
“¡Dele, dele! Más adelante hay espacio!”, le decía un cuidador de carros a Denisse López, a las 19:30 del jueves en los exteriores de un restaurante en la avenida Isidro Ayora, en Samanes 4. Un vehículo estacionado dejó su sitio, lo que aprovechó la ciudadana para parquearse. Ella estaba acompañada de dos familiares, con quienes acudía a cenar.
López contó que buscaron un local cercano para comer y en esa zona “hay bastantes”. El flujo de personas que llegaban al local era “normal para un jueves”, dijo el cuidador de carros.
En otros restaurantes de Samanes 4, a esa hora, el movimiento era irregular. Algunos aún esperaban la llegada de clientes, otros estaban con su ocupación a la mitad. Lo que hasta hace un par de años era un corredor gastronómico importante en el norte guayaquileño, hoy intenta mantenerse y salir adelante.
Marcelo Jaramillo atendía a varios clientes en el interior de La Carbonada, establecimiento que administra, la noche del jueves. Contó que tras la pandemia de la COVID-19, la situación se había normalizado respecto a ventas y llegada de comensales.
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Leer másSin embargo, desde el año pasado, con el auge de los actos terroristas en diversas zonas de la ciudad, el flujo de clientes volvió a decaer, comentó.
“Las ventas han bajado entre un 25 y 40 por ciento desde el 2023. El último trimestre del año suele ser bueno para los negocios, en teoría, pero ahora estamos con incertidumbre por la delincuencia. No es que esta zona sea insegura, lo que pasa es que las personas evitan exponerse”, comentó Jaramillo.
Quejas por trabas para el funcionamiento de locales
A pocos metros, Jorge Vallejo inspeccionaba los pedidos a entregar a sus comensales en el local Bárbaros. “Está siendo un año muy difícil”, fue su primera reacción tras atender a un cliente. Con desazón enumeró diversas trabas que ha tenido que enfrentar en los últimos meses para sacar adelante su establecimiento en el norte porteño.
“Justo este año (hubo) el incremento del IVA al 15 %, justo este año (hubo) dos alzas de gasolina, justo este año la delincuencia está alborotada como ningún otro año. Creo que ahí hay tres factores importantes que influyen mucho en la venta”, lamentó el comerciante.
Jorge Vallejo
Hizo énfasis en las “trabas administrativas” de diversas entidades para permitir el funcionamiento de restaurantes, ante el momento de crisis que viven algunos propietarios.
“Ni el Municipio ni la Intendencia te ayudan. Vas por un ítem, te sacan tres más; tienes que pagar un rubro, terminas pagando dos más, hay que cambiar eso, hay que apoyar al comerciante. No solo el tema de las ventas está relacionado a la inseguridad, sino a la falta de apoyo para que podamos trabajar tranquilos”, manifestó.
Para Cristian Mora, administrador del restaurante Rincón Rústiko, Samanes 4 es uno de los polos gastronómicos más seguros de la ciudad, con patrullaje constante y guardianía privada. Pero coincidió con Jaramillo en que en los últimos meses los ciudadanos prefieren pedir a domicilio para no ser víctimas de la delincuencia. Es un tema de percepción, recalcó.
“Cada día (en Samanes 4) vamos ganando más cobertura de restaurantes, incluso al frente cada vez está más llena de restaurantes. Todo el sector se está volviendo muy importante en gastronomía”, comentó.
Sugieren la creación de un corredor gastronómico en Samanes 4
Mora indicó que la rehabilitación del parque Samanes ha influido en cierta manera para la llegada de comensales. “Los días que hay conciertos viene más gente, salen caminando a ver qué ofertas hay. No solo me pasa a mí, sino a otros dueños de restaurantes”, expresó Mora.
Sugirió al Municipio de Guayaquil la creación de un corredor gastronómico que integre los locales con el parque para incentivar la llegada de comensales, sobre todo antes y después de eventos masivos.
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Para Jaramillo, un impulso municipal les serviría para que retorne el dinamismo nocturno en Samanes 4, venido a menos.
“Sería de gran ayuda, pero aquí la solución es una y todos los sabemos: reforzar la seguridad. Que la gente se sienta tranquila y confiada de venir”, expuso el comerciante.
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