Un retorno a las aulas sin miedo
La asistencia de los niños todavía es minoría en las escuelas. Solo el 30 % del alumnado está en la modalidad presencial. Lo híbrido toma fuerza
Después de 18 meses de tomar clases virtuales debido a la pandemia de la COVID-19, Daniel (4 años) estrena mochila y uniforme. Luce una mascarilla estilo militar y en el bolsillo de su camisa lleva un frasco de gel antibacterial. El niño sostiene la mano de su madre Mariela (31), quien le perdió el miedo al contagio y decidió llevarlo a la escuela para que siga sus estudios y desarrolle destrezas en compañía de sus compañeros de educación inicial.
“El niño está feliz, lo veo más desenvuelto en estos últimos meses”, menciona la madre, quien reconoce que para su hijo es un poco incómodo usar mascarilla durante toda la jornada escolar; aunque admite que es la única opción para no poner en riesgo a la familia.
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Leer más“Hay que cuidarse porque en casa vive la abuelita y no queremos que se contagie de COVID”, dice Mariela al salir de la unidad educativa Semillitas de Guayaquil, ubicada en Amazonas y la 29, suburbio de la ciudad, que desde agosto pasado acoge a 65 niños de diferentes niveles, de los 186 que están matriculados.
Unos metros más adelante está Sebastián Pazmiño (14), quien espera a las puertas de la escuela a su hermana Jennifer (6) que está en segundo año de básica. Con mascarillas y una mirada nerviosa, el adolescente reconoce que no está de acuerdo con que la niña haya regresado a las aulas, a pesar de que ella insistió. “No es una buena idea porque ella y sus compañeritos no están vacunados y pueden contagiarse”, reconoce quien hace dos semanas fue inoculado, pero sigue en clases virtuales por el temor a contraer el virus.
Desde el 7 de junio pasado, en la zona 8, que abarca los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, 186 instituciones educativas fiscales y particulares han retornado a la semipresencialidad, de un total de 2.208 existentes.
Estas suman 25.562 estudiantes que han regresado de manera progresiva y voluntaria a las aulas desde el 7 de junio pasado en que empezó este proceso a nivel nacional, luego de más de un año de una modalidad de educación desde casa. En la Zona 8 hay 747.020 alumnos matriculados.
Aunque el número de estudiantes que ha vuelto a la escuela aún no es mayoría, cada día hay más padres que dejan a un lado los temores generados por la pandemia y dan un paso adelante en busca de esa normalidad que tanto anhela el sector educativo.
De las 16.290 instituciones educativas que hay en el país, 4.808 (el 32 %) tienen aprobado el Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE) para el retorno a las clases semipresenciales. De ellas, 4.598 lo hicieron de manera voluntaria.
Según el Ministerio de Educación, cerca de 420.900 alumnos han retornado a la presencialidad y se han reportado 21 casos de coronavirus.
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Leer másEn el Semillitas de Guayaquil, Daniel y Jennifer juegan y ríen en sus respectivas aulas que tienen implementadas medidas sanitarias y protocolos de bioseguridad para cuidar la salud de los niños.
Pero en el regreso a las aulas no existe una sola respuesta, especialmente de los jóvenes cuyo punto de vista también es considerado por los padres, quienes finalmente tienen la decisión en este proceso.
“Para mis hijos es súper necesario socializar, salir, estar en su colegio o en la universidad. Ellos me lo han pedido. Es un riesgo, pero finalmente el virus no se va a ir, así que debemos aprender a vivir con su presencia y, por supuesto, ganar defensas y encerrados no las tenemos”, indica Magdalena Pérez, madre de dos hijos de 12 y 17 años.
Sin embargo, no todos tienen prisa por volver a las aulas. Ana Bustamante tiene 14 años y estudia en un colegio del norte de la ciudad. Dice que aprende más con las clases virtuales porque no tiene al lado a sus compañeros que la distraen y porque los profesores no tienen que interrumpir sus explicaciones para pedirles a sus compañeros que se comporten. “Disfruto mucho no tener que madrugar. Para llegar al colegio me levantaba a las 05:00 y por eso me sentía cansada toda la semana. Ahora que recibo clases en casa, me siento mejor”, añade.
Varias instituciones educativas han adoptado el sistema de enseñanza y aprendizaje mixto o híbrido que consiste en que una parte de los alumnos esté presente en el salón de clases y la otra permanezca conectada desde casa a través de una plataforma virtual.
Y así se mantendrán hasta que se disponga el regreso presencial normal a los colegios que puede darse una vez que se alcance la inmunidad de rebaño, ya que a criterio de las autoridades de Salud es un riesgo mandar al niño presencialmente a la escuela si no está protegido con una vacuna.
Expertos: La vuelta al colegio es fundamental
Psicólogos, educadores y pediatras, consultados por EXPRESO, coinciden en que los padres no deben tener dudas de que el regreso a las aulas es beneficioso para sus hijos. “El aislamiento evita el crecimiento de los niños porque necesitan socializar para desarrollar sus habilidades físicas, cognitivas y sociales”, explica la psicopedagoga Marcela Salvatierra, con 20 años de experiencia en este campo.
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Leer másBernardo Noboa, psicólogo educativo, dice que la base para facilitar la vuelta al colegio de los niños es que los padres empiecen por controlar su miedo y asumir que el riesgo cero de contagio no existe. “Deben entender que la vuelta al colegio es fundamental para el desarrollo de sus hijos”, recalca, al señalar que los padres deben adoptar una postura segura y transmitir tranquilidad, aunque internamente no se sientan seguros. La angustia de ellos también se transmite a los chicos”, puntualiza.