Ricardo Sarmiento: “El centro es el termómetro que revela qué tan saludable es la ciudad”

Sarmiento es colombiano, pero vive en el país desde hace 20 años. Es comunicador, publicista y máster en Dirección de Empresas. Es socio y gerente general de Saltiveri Ogilvy, una compañía de publicidad que representa a una firma internacional en Ecuador. 

Luego de que este Diario anunciara que, de la mano de la comunidad, liderará un concurso de ideas para rescatar al centro de la ciudad; EXPRESO conversa con este especialista en comunicación sobre la necesidad de que en Guayaquil esta zona vuelva a latir, y la importancia que tienen estas iniciativas para la reconstrucción de la sociedad.

EXPRESO lidera un concurso ciudadano de ideas que busca, a través de la gente, dar cabida a proyectos que logren transformar el centro, una de las zonas de la ciudad ahora deprimidas. ¿Por qué urge emprender este tipo de iniciativas?

Porque demuestran, primero, que los ciudadanos tienen un espacio activo para ser escuchados. Desde mi punto de vista como comunicador, es interesante ver cómo una marca como EXPRESO, que tiene un compromiso con la información, también escucha y está abriendo espacios para tomar iniciativas que faciliten el diálogo. Es el paso del análisis a la acción, lo que resulta importante, y más que eso necesario, para construir y participar. Como ciudadanos tenemos el derecho no solo de vivir y disfrutar de espacios tan emblemáticos como el centro, sino que tenemos la responsabilidad de participar de forma activa con ideas y trabajo en su recuperación y mantenimiento.

Esta iniciativa rompe, por lo tanto, esa cierta comodidad que tenemos cuando opinamos o vemos desde lejos cualquier problema o asunto que nos interesa. Es una invitación a formar parte de la solución.

El hecho de que los ciudadanos se conviertan en los agentes transformadores del cambio, ¿qué beneficios le trae a Guayaquil, desde el punto de vista social?

Le devuelve su identidad y a su comunidad la hace sentirse incluida. Por mucho tiempo, pese a que los temas ligados al urbanismo nos interesan a todos, tradicionalmente han estado gestionados únicamente por expertos técnicos y los funcionarios; y la toma de decisiones respecto al uso de la ciudad, no ha considerado necesariamente los deseos del ciudadano. Que ahora sea distinto, que haya participación y las acciones de la comunidad tengan respuesta, convierte a la gente en los protagonistas. Un factor indispensable para fortalecer el civismo, para que quieran y cuiden más a la ciudad, lo que dará cabida a mejoras en los estilos de vida.

¿Es lo más idóneo que la mirada esté enfocada en el centro, o cree que hay otras zonas que se deben priorizar?

Es lo idóneo, porque el centro es el origen de todo. El centro de las grandes ciudades es único y tiene una serie de posibilidades que no se pueden vivir en otros lugares. En el caso de Guayaquil, históricamente este sector se plantea como un eje financiero, comercial y patrimonial, que cuenta con muchas áreas que deben ser protegidas y han sido afectadas por problemas de seguridad, desorden, deterioro y movilidad. Recuperarlo, por lo tanto, no es otra cosa que darle oportunidad para el desarrollo. En el mundo hay una tendencia que está apuntando a ello, a volver al origen, y ese fenómeno debe ser apoyado.

Aparte de ser un espacio para vivir y trabajar, este sector es el elemento que identifica a sus habitantes, sin importar dónde vivan. Es el termómetro que nos muestra qué tan saludable estamos como ciudad, y en nuestro caso hay mucho por hacer. Hoy EXPRESO está demostrando con esta iniciativa que a los toros no se los ve solo desde las barreras, sino que es posible abrir la invitación para que los que estén interesados sean parte de un proyecto que nos favorece a todos.

Considera que esta acción entonces debe replicarse, ¿desde qué sector?

Puede ser de todos. Hay un compromiso que tiene el Diario con la verdad y con la información y que se está extendiendo con la ciudad y hacia el país. Me parece que es una gran idea que abra las puertas a que además otros actores privados generen iniciativas de este tipo, sin importar el cambio de acción. En este caso estamos hablando de un proyecto urbanístico, pero se puede contribuir de maneras diferentes desde cualquier otro campo.

Medellín ha sido un gran ejemplo de cambio. ¿Lo que emprende hoy la ciudadanía evidencia que vamos por ese camino? ¿Podremos lograrlo?

Hoy en día hablar de Medellín es sinónimo de transformación, innovación, inclusión, liderazgo, cultura ciudadana... Esa imagen positiva que tiene ha generado un cambio de posicionamiento de lo que es hoy versus lo que era antes. Los premios que ha recibido a nivel internacional avalan este tema. Sin embargo, ya son más las metrópolis que son vistas por el mundo de una forma diferente. Honestamente, no veo razón por la que Guayaquil no pueda ocupar un lugar importante junto a estas ciudades. Tenemos todo lo que se necesita. Empezamos con una gran iniciativa que se convertirá en un espacio para demostrar justamente que podemos hacerlo, y esa participación será el inicio de la gran transformación. El camino está ahí, y hoy ha sido marcado.