Roberto Fernández: “Los parques lineales serán el atractivo para revivir al centro”
EXPRESO dialoga con el promotor inmobiliario y máster en Smart City Management sobre los proyectos que lograrían que el centro de la ciudad sea un imán para las familias
EXPRESO dialoga con Fernández, un lector empedernido de los temas y libros ligados al urbanismo, sobre la iniciativa lanzada para recuperar el centro de Guayaquil. Para él, la opción de revitalizar este sector es más que necesaria y no es negociable dejar pasar más tiempo. Sus ideas apuntan a lograrlo haciendo del centro un espacio caminable, seguro y con extensas áreas verdes que cubran las necesidades de primer orden, así como las de entretenimiento y para todos los miembros de la familia por igual.
Darle la espalda a los jóvenes frena el ansiado rescate urbano
Leer másUno de los principales problemas en este sector tiene que ver con las islas de calor que tanto lo afectan. ¿Cómo contrarrestarlas?
Con arborización, dotando al centro de suficientes áreas verdes y sombra, dando vida a los soportales; creando una especie de comité, conformado por el Municipio y la empresa privada, que sería lo ideal, que dé cabida a un proyecto que permita revitalizar la zona, que deberá primero estar bien definida, limitada, para intervenir así una especie de distrito. La propuesta que ahora lanza EXPRESO es el gran paso. Los proyectos que apunten a la transformación son los que harán que la inversión y el cambio lleguen, y entonces el centro podrá volver a ser habitado. Hoy incluso las matrices de los bancos se están construyendo en otros sitios, y eso me apena porque siendo el centro de Guayaquil financiero e histórico, no debería haber razón para que eso pase.
¿El hecho de que esté desolado a partir de las 18:00 ha sido entonces el gran detonante para que los ciudadanos migren a otros barrios?
La seguridad lo ha sido. Y es que seguridad implica que la zona parezca segura y lo sea, y eso no ha pasado. La gente tiene que ir al centro y sentir que está tan seguro como en un barrio cerrado. Ahí la iluminación es un factor vital, por lo que habrá que iluminar las calles, los soportales y las fachadas de los edificios con tecnología led, que está al alcance de todos. Y hay que hacerlo sobre todo en las fachadas, porque uno no solo quiere estar en un lugar que te dé protección, sino que sea bonito. La ciudad debe ser bella porque solo así en ella la gente quiere vivir, es feliz y produce más. Te cambia la mentalidad.
De dar el paso a este cambio, ¿los jóvenes podrían ver a este núcleo urbano como opción de vida?
Por supuesto. Nosotros hemos perdido grandes talentos porque quienes se van al extranjero a estudiar a ciudades como Barcelona, Madrid, Nueva York... no quieren ya volver porque en esos centros que habitan o visitan han experimentado libertad. La libertad que acá, así sea viviendo en una ciudadela cerrada, no la tienen en su totalidad. La gente, joven o adulta, quiere espacio público. Quiere ver gente. Si el centro ofreciera la calidad de vida idónea se convertiría en la primera opción que se busca y no en la última. Pero eso implica también no priorizar el carro. Y es que si cada persona tiene uno, no habrá número de días ni de parqueos que satisfaga la necesidad. Para esto habrá que tener un sistema de transporte público eficaz que pueda ser usado por todos sin importar estratos.
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Leer más¿Cómo lograr que el centro sea atractivo para todos los grupos de edad por igual?
Haciendo un proyecto planificado. El turista y el joven o adulto joven lo que quiere es caminar, arte, historia, comer, y todo eso lo puede dar el centro. El adulto mayor, en cambio, quiere calma; no quiere una discoteca a su alrededor. Por eso, como una opinión muy personal, prohibiría que las discotecas estén en la zona que se apunte a transformar para habitarla. Las pondría en un lugar puntual, con las seguridades que ameriten. De hecho, aunque suene políticamente sensible, ciertas calles debería quedar cerradas a partir de determinada hora.
¿Las haría semipeatonales?
Las cerraría totalmente al tráfico en las noches en el distrito que se vaya a intervenir. Por ejemplo, si se interviene en 20 manzanas, el 80 % o 90 % de las calles las cerraría y solo dejaría determinadas arterias para entrar y salir. Eso daría muchísima seguridad porque se cerrarían las vías de escape, y no es complicado hacerlo. Con la tecnología existente es posible controlar sectores con solo aplastar un botón.
Si no habría discotecas, ¿qué espacios podrían habilitarse para el entretenimiento nocturno?
Además de los corredores gastronómicos, funcionarían muy bien los parques lineales. Estos revivirían el sector. Cerraría calles enteras, de al menos 20 cuadras que formen un circuito, y en ellas habilitaría ciclovías, zonas de descanso, piletas, gimnasios, canchas, pistas de skate, juegos infantiles. Sin todo esto, los habitantes tendrían que moverse a otros sitios para buscar estos servicios y la idea no es esa.
¿Y cómo generar esos espacios?
No me gusta usar la palabra expropiación porque lamentablemente en el país los avalúos catastrales han castigado el predio, pero sí, eso sería lo ideal si se los compra al precio justo. De ser así, el Municipio podría expropiar dos manzanas para construir una especie de club, que hasta podría ser concesionado o tener un costo para ofrecer un sinfín de opciones para la familia y el turista. Sería comercialmente exitoso y las empresas privadas se lo pelearían para administrarlo o levantar cerca sus empresas. Cerca de esta zona deberá haber también escuelas y colegios para enganchar a las parejas jóvenes. Se imaginan lo maravilloso que sería que los niños, como pasa en Europa, puedan ir caminando. De hecho, para movilizarse internamente dentro del distrito podría haber buses eléctricos. Así uno deja su auto en las torres de parqueo que se levanten en puntos claves que deberá fijar un estudio, y toma esos buses para llegar a sus destinos. El fin es que se use en lo más mínimo el auto. Por eso habrá que ser más flexible también con las normas de construcción.
El mejor policía siempre será la gente caminando, no hay nada más seguro que eso. Al principio, hasta que la gente salga, la policía dará la ayuda, luego la masa crítica saldrá sola.
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Leer más¿De qué manera?
- Exigiendo menos parqueos a los edificios que se levanten, porque la idea es que vivan en el centro quienes no necesariamente quieren movilizarse en carro. Pasa en Manhattan (EE. UU.) y viven bien, ya hay una tendencia que le apuesta a ello.
La idea es más que atractiva, pero también ambiciosa...
Pero no es imposible de cumplir. El primer paso es esquematizarla, dibujarla, analizarla y ejecutarla, y hacerlo bien. Miren lo que pasó con el malecón Simón Bolívar. Nadie pensó que la zona, que estaba en completo abandono, se iba a convertir en lo que es hoy. La gente pide a gritos un centro caminable. Que EXPRESO ponga sobre la mesa el tema es plausible, y para llevarlo a cabo es necesario tener convicción política. Con ello, no veo trabas en la transformación, que debe incluir al río, dándole vida mediante el transporte fluvial o permitiendo hacer paseos en botes o en kayaks. Al río lo tenemos ahí, basta que se lo empiece a usar para crear la cultura de movilizarse en él.