El robo de carros atormenta a los vecinos de la Simón Bolívar
En lo que va del año los hampones se han llevado seis autos. También se extraen los accesorios Las medidas de seguridad no frenan la delincuencia
Dos minutos fueron suficientes para que tres delincuentes, en la oscuridad de la madrugada, abran las puertas y se roben un expreso escolar parqueado en una de las veredas de la manzana 4 de la ciudadela Simón Bolívar, norte de la ciudad.
El robo de autopartes, un delito que se vuelve ‘tendencia’ en Guayaquil
Leer másEn las cámaras de videovigilancia quedó grabada la acción de estos sujetos que, según los residentes de la zona, se han dedicado a cometer otras fechorías como el robo de accesorios y asalto a los peatones.
“Lo hacen a bordo de una moto o a pie y en diferentes horas, de cualquier manera ellos se apoderan de los bienes de quienes vivimos en esta ciudadela donde las rondas policiales son escasas”, indica a EXPRESO Érika Verdesoto, propietaria del bus escolar, quien muestra su satisfacción por haber podido recuperar su vehículo que es su herramienta de trabajo y el sustento para su familia.
Cableríos ingresan a los balcones de las viviendas
Leer más“Fueron momentos de desesperación, pero logramos encontrar la unidad en el recinto Virgen de Fátima, cerca del cantón Milagro. El GPS fue clave para eso”, añade.
Ella, junto a otros residentes, aprovecha la presencia de este Diario para denunciar que los robos de carros en el sector han aumentado en comparación con años anteriores.
En diciembre pasado se robaron mi furgoneta que estaba parqueada a pocos metros de mi casa. Afortunadamente la recuperé, pero ya la habían desmantelado.
“Por lo menos un vehículo robado por semana se reporta en la ciudadela, mientras que hasta el año pasado estos casos se daban prácticamente de manera mensual”, menciona Francisco Calle, quien habita desde hace 38 años en la Simón Bolívar.
El residente asegura que esta situación se da por la poca presencia de uniformados. “Ellos no hacen patrullajes constantes, solo rondan de manera esporádica. Se los ve poco y de eso se aprovechan los malandros”, enfatiza.
Lo dicho por los residentes lo corroboran las cifras de la Policía Judicial del Guayas que establecen que en 2020 se reportaron 30 denuncias por robos de automotores; en 2021 fueron 35; en el 2022, 40; y en estos primeros dos meses de 2023 las quejas llegan a seis, que representan una por semana, aproximadamente.
Algunos perjudicados han podido recuperar sus unidades; pero otros continúan a la espera de los resultados de las investigaciones que se ejecutan.
La inseguridad aquí está imparable. A cualquier hora se roban carros, motos, bicicletas y más. Las autoridades no nos dan la paz que anhelamos.
A los robos de vehículos hay que sumarle la sustracción de sus accesorios que también se presenta con frecuencia en el sector. “Cuando no pueden llevarse el vehículo optan por quitarle algunas de sus piezas. Los ladrones se las ingenian hasta para desactivar las alarmas y desbloquear las cámaras internas que tienen algunas unidades, con el fin de cometer el delito”, resalta Antonio Muguerza, a quien hace dos meses se le llevaron los espejos de su auto estacionado en la peatonal de su vivienda, ubicada en la manzana 2 de la ciudadela.
En esta zona, la mayoría de las casas no tienen garajes. Por ello, algunos propietarios de vehículos deben improvisar los parqueos en las veredas y peatonales. Mientras que otros han optado por colocar cerramientos que reducen el espacio público.
Según datos policiales, los artículos de los que más se reportan robos son los retrovisores, computadoras, memorias, radios, pantallas y antenas.
Tener un carro no es un lujo; uno lo adquiere con sacrificio para que en cuestión de minutos un desadaptado se lo robe o se le lleve las piezas para venderlas baratas.
“Los delincuentes se llevan los objetos que a uno le ha costado trabajo comprarlos, para venderlos en el mercado negro a precios de huevo”, manifiesta indignada Ana Bolaños, a quien en diciembre pasado se le llevaron la memoria de su automotor y nunca la pudo recuperar.
Pese a las quejas de los vecinos, la Policía asegura que realiza patrullajes durante las noches y madrugadas que son las horas en las que más se producen los hechos delictivos.
No obstante, los residentes insisten en que estos no son suficientes y que por ello los robos de carros siguen en aumento.