Salinas: No se venderá alcohol durante el feriado de Semana Santa
El horario de ingreso a las playas se reducirá y no abrirán los bares, ni las discotecas
El Comité de Operaciones Emergentes de Salinas (Santa Elena), resolvió la noche del pasado viernes, reducir el horario de atención en sus playas de 08:00 a 15:00, para evitar la propagación del coronavirus durante el feriado de Semana Santa.
Las personas que acudan al cantón, del 2 al 4 de abril, deberán utilizar ademá obligatoriamente mascarillas, y en la playa deberá respetarse el distanciamiento de dos metros. Durante estos días los bares y discotecas no atenderán, y tampoco se podrá vender ni consumir alcohol.
El alcalde Daniel Cisneros indicó que las playas de San Lorenzo, Chipipe y Puerto Lucía, estarán resguardadas por 100 policías, militares y agentes de la Comisión de Tránsito; con el fin de que se cumpla con el aforo permitido de bañistas, que es de 3.000 máximo en cada sitio.
Al respecto, habitantes como Paola Vásconez, esperan que la autoridad haga cumplir los protocolos. “No me sorprendería que no lo hagan, y es que tenemos el antecedente de lo que ha pasado en carnaval, eso fue una locura. Por esa falta de control y conciencia ciudadana es que estamos como estamos. Hubiese preferido que las playas se cierren totalmente”, aseguró.
Montañita y Salinas, fueron escenarios de aglomeraciones el fin de semana, en medio de festejos por el feriado de Carnaval, pese a la pandemia. 👇 https://t.co/LckY912hIS
— Diario Expreso (@Expresoec) February 15, 2021
Carmen Montilla, habitante de San Lorenzo, comparte esa opinión. Que limiten los horarios no es una acción preventiva, defiende. “En esas horas, la gente se aglomerará y no habrá quien los frene. Habrá control solo en tres playas, pero la gente es viva, se irá a las otras y pasará lo mismo”, señaló.
Según datos proporcionados por COE, los casos de coronavirus han aumentando en un 15 % en el último mes: desde el 20 de febrero hasta el 20 de marzo. La ciudadanía, sin embargo, apunta a que son más. "Aquí, después de un año, no hay un registro real. La gente sigue muriendo y los poquísimos hospitales que hay aquí siguen colapsados y sin medicina para ayudarnos a enfrentar al virus", aseguró Freddy Ochoa, habitante del cantón.
