Samanes 1 definde sus muros y exige el proyecto del bosque
Rechazan que el Municipio retire las barreras sin resolver el tema de inseguridad. Esperan la socialización del plan en el área. Establecen horarios
Un acceso restringido. Luego de que EXPRESO publicara este fin de semana sobre la intención del Municipio de retirar un portón eléctrico ubicado en uno de los accesos al bosque protector de Samanes 1, los vecinos dieron ayer sus argumentos a la autoridad y establecieron que la puerta esté abierta solo hasta las 19:00. Aún así hay críticas en contra de la autoridad, pues argumentan que la colocación se dio para frenar a la delincuencia y no sentirse más indefensos.
Samanes 1 pide que su bosque sea protegido y patrimonial
Leer más“El Municipio dice que la idea es mantener abierto el bosque 24/7 pero qué pasa con la seguridad de nosotros”, cuenta Rafael Arboleda, presidente del Comité Cumbres de Samanes 1, quien defiende la instalación de las estructuras ya que gracias a estas, dice, las nueve familias aledañas al área verde han tenido finalmente respiro.
En indefensión. Así dicen sentirse los residentes que colindan con el Bosque Protector Samanes 1, ubicado al norte de Guayaquil, luego de que una cuadrilla de Obras Púbicas del Municipio llegara. https://t.co/coY2ZEW2fl
— Diario Expreso (@Expresoec) July 3, 2021
Además del portón, la comitiva instaló otra valla de seguridad continua al bosque, pero esta tiene una puerta para el acceso de visitantes, que acuden al sitio a observar los árboles centenarios que allí habitan o escuchar el canto de los loros. Por cuenta propia también decidieron que el ingreso solo sea en el horario de 9:00 a 19:00, y con carteles colgados entre las rejas, advierten lo que sí se puede hacer y lo que está prohibido.
Con la presencia de los cerramientos hay más seguridad y se puede salir. Antes había hechos de brujería, hasta animales muertos encontrábamos. Ahora se duerme más tranquilo.
Arboleda recuerda que fue el concejal Jorge Rodríguez quien les dio el visto bueno para que instalen los cerramientos en su momento, pero explica que a pesar de manejar un control, aún se observan a consumidores de drogas que quitan la paz del barrio.
“Entre nosotros hacemos patrullas ciudadanas, estamos conectados y alertamos si entran personas sospechosas. Somos muy organizados y todo lo decidimos entre todos. Me acerco a la gente y les digo que no dejen basura y muchos ahora nos agradecen. Aquí se vive en comunidad”, asevera el residente, al recordar que la calle donde se encuentra el portón antes era utilizada como el ingreso principal al bosque, pero ahora ya sobresalen las construcciones de las viviendas.
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Leer másRecalca que otro de los inconvenientes es que un grupo de personas se oponía a estas edificaciones, aduciendo que invadían el área, pero que ya quedó claro que los lotes están legalizados e incluso él custodia uno de los monumentales árboles dentro de su terreno.
Jordana Vergara, residente, aprueba que la zona donde se levantan los once lotes privados, en las manzanas 129 y 125, le haya apostado a estas iniciativas ya que recuerda que había personas que ingresaban al bosque a tener sexo, delinquir y hasta practicar brujería. “Estamos todos organizados por el bosque, ahora está más limpio y antes daba miedo salir por temor a que nos roben”, se lamenta Vergara, al hacer énfasis en que algunos de los árboles eran usados como altares y, en la parte baja, se encontraban animales muertos.
Se compró el terreno hace más de 40 años, pero hace cinco años empezamos a construir. Nos achacaron que invadimos el bosque y no es así. Queremos estar así, encerrados y ejercer control.
EXPRESO se contactó con el Departamento de Justicia y Vigilancia y la Dirección de Ambiente del Cabildo para conocer su postura sobre este caso y si es que se retirarán los cerramientos, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta. El silencio fue el mismo al cuestionar si existe un análisis o proyecto para proteger al bosque, y si es que este tendrá guardianía, así como la comunidad lo ha solicitado.
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Leer másPero estos cerramientos no son los únicos que se observan en las inmediaciones del espacio. Al menos otros cuatro existen, sobre todo en las peatonales, aunque estos están cerrados con candados. Los adoquines de las camineras se encuentran destruidos y acumulan desperdicios, por lo que los residentes esperan que si el Municipio prevé hacer una intervención, esta sea periódica e integral.
Hasta que eso suceda, la noche del lunes 5 de julio la comitiva se reunió para aprobar en conjunto lo establecido en la reunión con los funcionarios municipales y esperar que con la apertura de las puertas, aunque sea en horarios definidos, el área no se marchite.