Samborondón apuesta por murales barriales
Barrios Mágicos es la propuesta municipal para atraer el turismo
Las paredes del barrio Las Tejerías, en la cabecera cantonal de Samborondón, se visten con más de 46 grandes murales. Para los moradores, el contar con un museo a cielo abierto da vida a su sector y esperan que la obra reactive económicamente la zona.
A la altura de las calles Bolívar y Sargento Pavón hay un letrero colorido, el cual señala la entrada al barrio Las Tejerías. A este pequeño sitio se ingresa por un largo y angosto pasaje. A cada lado hay dos grandes paisajes pintados. Al fondo se encuentra una casa, como tope, pero el camino continúa a la izquierda. En el piso está marcado el sendero a seguir.
Aunque si mira hacia arriba, los banderines de colores indican hacia dónde ir. Diana Erazo, de 41 años, ha residido en este sitio toda su vida y cuenta que antes tenía que salir a la calle principal sin zapatos, porque no contaban con pavimentación.
La Puntilla, un invierno más esquivando los huecos
Leer másElla es madre de dos menores y se sintió feliz al ver que sus hijos podían conversar con el artista plástico Christian Jiménez. Comenta que incluso les permitió a los niños pintar con él.
Sabina Martínez, de 75 años, tiene cuatro décadas viviendo en este barrio y se alegra de que la Alcaldía haya intervenido las viviendas. “Antes las casas no estaban pintadas, ahora lucen mejor. Se ve muy lindo, está distinto”.
Erazo está ilusionada con que los murales atraigan a turistas, de manera que ella y sus vecinos puedan emprender negocios. Está pensando en preparar empanadas y otros platos para los futuros turistas.
Aunque Las Tejerías se ha caracterizado por no presentar casos delincuenciales, los moradores temen que el turismo los atraiga. Es por ello que Martínez quisiera que haya patrullaje policial en el sector, ya que así se sentiría “más segura”.
Francisco Vera, de 51 años, se siente feliz con los murales. A donde él mira ve arte, dice. Hace 22 años, cuando decidió mudarse a este barrio, ni los autos podían entrar porque “todo era lodo”, recuerda. Ahora, afirma que la misión de la comunidad es cuidar las paredes, las plantas y las mascotas para que no se deterioren las pinturas.
En la primera fase del proyecto Barrios Mágicos, el Municipio de Samborondón invirtió 120.000 dólares. Los murales fueron diseñados por Jiménez, quien intervino las paredes de 110 casas y los callejones con diferentes propuestas artísticas.
Al final de uno de los callejones del barrio se observan varias gráficas, como la pintura de un gato, una joven inflando una burbuja, unas escaleras que van al cielo, un gran hueco en la pared, un sendero en medio de árboles de bambú, una pierna cruzando una pared, entre otras. Quienes transitan por esta vía desaceleran para observar lentamente las creaciones.
Con este proyecto, el alcalde Juan José Yúnez busca recuperar espacios. En la entrada de este barrio, en un terreno vacío, se construirá un parque, prometió. Con esto, Yúnez quiere “devolver la dignidad” a los habitantes, para así mejorar su autoestima.
¿Quieres revisar más información de calidad? INGRESA AQUÍ