
Sancionan a propietarios de 7 casas en la Calle 8 del Cristo del Consuelo
Ellos desobedecieron las normas en fin de año. La multa es de $ 2.800
La presencia de una decena de vehículos del Municipio de Guayaquil y la Policía Nacional alertó, ayer, a los moradores de la Calle 8 (Décima, entre la H y la I), en Cristo del Consuelo; que se hizo viral en redes sociales, luego de que en un video se viera como celebraron la llegada del 2021, la tarde del pasado 1 de enero.
La sorpresa fue mayor para los habitantes cuando personal de la Dirección de Justicia y Vigilancia colocó sellos de clausura en las puertas de siete viviendas y de un local de eventos, aparentemente involucrados en la celebración, en la que pocos portaban mascarillas y ninguno cumplía con el distanciamiento que impone la crisis sanitaria de la COVID-19. Lo que desconocían los involucrados es que la medida implica una sanción de $ 2.800.
#Guayaquil #COVID19
— VideosDeEcuador (@NotiViralEc) January 3, 2021
Parece Broma pero no lo es , Otro Video de cómo se celebró el fin de Año en sector de la Calle 8 en Guayaquil pic.twitter.com/S6lTggmMYM
“Desde hace rato fueron advertidos los moradores, pero no hicieron caso. Nos toca ser drásticos porque esa fiesta puede significar un contagio masivo con consecuencias graves”, manifestó Xavier Narváez, director de Justicia y Vigilancia; quien aseguró que el cobro por la infracción se efectuará a través de los impuestos prediales.
Veo el video y cien veces me pregunto por qué no mandan a la cárcel a todas esas personas que no piensan en la salud del resto. Es indignante. Vergüenza me da ver como hay guayaquileños a los que no les importa la vida.
Neyb Jiménez, jefe del Distrito Portete, lamentó el quemeimportismo de los moradores, pues asegura que en varias ocasiones la policía intentó poner fin a la fiesta en la calle, pero se impuso la presión de la ciudadanía.
Tras la insistencia, la policía puso en conocimiento del Municipio y de la Fiscalía del Guayas los partes levantados a los dueños de las casas para que les impongan sanciones.

Narváez señaló que se trata de una zona problemática, donde incluso algunas familias ya han sido sancionadas durante la pandemia por beber en la vía pública e irrespetar los horarios de toque de queda.
Algunos habitantes expresaron su indignación, pues afirmaron que en este operativo “pagaron justos por pecadores”. Este, un argumento en el que no coincidieron todos, puesto que argumentaron que lo que se vivió sí fue una locura.