Santa Elena: Con el cierre de la vía, Colonche reclama la falta de agua
Los habitantes están cansados del desabastecimiento. Por cuatro horas el ingreso principal a esta parroquia estuvo cerrado
Entre las 8:00 y las 12:00 de este 19 de marzo permaneció cerrada al tráfico vehicular la vía de ingreso que va desde Palmar hacia la parroquia Colonche, en Santa Elena.
La medida, llevada a cabo por los residentes de las comunas que pertenecen a Colonche, fue causada por la falta de agua potable que vienen padeciendo hace meses. Los protestantes indicaron que de manera permanente y sin explicación, se les suspende cada cierto tiempo el servicio.
“Aquí no se puede tener agua las 24 horas en la llave, hay días en que solo sale aire del grifo. Esta vez ya son dos semanas las que convivimos con el problema”, reclamó el ciudadano Francisco Tomalá, uno de los participantes del plantón.
El morador Jorge Beltrán explicó que los habitantes tiene que ir al río para lavar la ropa y bañarse, tras la escasez. “Ya estamos cansamos de tanta indolencia por parte de los directivos de Aguapen, que son los que abastecen de agua a la parroquia. El pueblo no aguanta más”, indicó Beltrán.
Los ciudadanos bloquearon el acceso utilizando arbustos, tierra y madera. Entre gritos pedían la presencia del Gobernador de Santa Elena y autoridades a las que les compete solucionar el problema, que hasta las 15:00 de este 19 de marzo no era resuelto. Que en el transcurso de la tarde, aseguraron, se reanudaría el servicio.
Pasado el mediodía acudieron a Colonche las autoridades provinciales y pidieron que la carretera sea abierta al paso vehicular y empezó una reunión para buscar la solución a la falta del líquido vital en esta jurisdicción. Que van a revisar con inmediatez qué fallas presenta el sistema de potabilización, prometió Aguapen en voz de sus técnicos, que hicieron hincapié en que se mejorará la distribución a través de la limpieza de tuberías y las mejoras a las que someterán a los equipos de impulsión de agua.
Durante la reunión, los habitantes denunciaron que el agua que llega de los grifos además sale sucia y con mal olor. Hicieron una demostración abriendo una llave y llenaron un vaso con agua que pidieron que beba el gobernador Fabricio Tamayo, quien se negó a hacerlo.
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