l hecho se produjo mientras el empresario se movilizaba en una camioneta.
En el sitio aún hay restos de los vidrios que se desprendieron de la camioneta del secuestrado.FRANCISCO FLORES.

Secuestro del dueño de Empanadas de Paco: chofer asesinado no era su guardaespaldas

En la emboscada participaron más de siete individuos, quienes actuaron sin piedad aunque no hubo resistencia

Aunque el empresario secuestrado en Bastión Popular y su conductor no se resistieron a la emboscada criminal de la que fueron víctimas, sujetos armados les dispararon sin piedad. El acto delictivo, que finalmente ocasionó la muerte del chofer y el rapto de su jefe, ocurrió la tarde del lunes 18 de noviembre de 2024, en aquella zona del noroeste de Guayaquil.

De acuerdo con información policial recabada hasta el momento, los plagiadores interceptaron la camioneta en la que iban el hombre raptado y su colaborador, para inmediatamente dispararles en varias ocasiones.

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"No tenemos ningún indicio de que existió disparos desde el interior del vehículo, pero sí desde la parte externa", aclaró el mayor Santiago Tustón, jefe de operaciones del distrito Pascuales.

Hasta el momento, se desconoce el paradero del secuestrado quien, según informó el uniformado, es el dueño de la cadena de locales gastronómicos Empanadas de Paco. La Policía Nacional ya inició las investigaciones para ubicar a la víctima y a los captores.

No contaba con custodia

Tustón también detalló que el conductor del empresario únicamente cumplía esa función, no era su guardaespaldas. "Una empresa le daba seguridad netamente a los locales del señor, más no estaban realizando guardianía personal", refirió.

El agente policial, además, comentó que en el secuestro participaron más de siete individuos, quienes se movilizaban en dos vehículos, con los cuales le cerraron el paso a la camioneta del empresario.

Preocupación en el sector

Este martes 19 de noviembre, un día después del hecho criminal, en el sitio aún había restos de los vidrios que se desprendieron de la camioneta del secuestrado, a causa de los disparos propinados. En aquel sector hay temor entre los residentes, porque el rapto fue un delito más de otros sucesos que vienen padeciendo.

"Aquí se estaban robando los carros, por eso se tuvo que poner puertas en ciertos callejones", comentó uno de los residentes de casas aledañas.

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