Guayaquil: la señalética que no sobrevive a las infracciones de los conductores
Los muros que separan a un carril de otro están cada vez más aplastados. Hay quienes se quejan de que no tienen luz y son también un riesgo
En las calles Seis de Marzo y Sucre, en Guayaquil, los muros que separan el carril por el que se desplazan los buses del resto de automotores, están casi en su totalidad aplastados. Apenas unos sobreviven a las infracciones que cometen los conductores a diario, dejándolos prácticamente inservibles.
En las colinas de La Alborada urge por señalización
Leer másCarlos Mórtola, quien habita en el sitio y es además taxista, señala a los conductores de las unidades como los causantes del daño. "Los he visto a diario circulando a exceso de velocidad y pasándose de un carril a otro en un abrir y cerrar de ojos. Si no se llevan un pedazo de vereda es un milagro. Ojo, que esto ha pasado meses, no es la primera vez ni el único sitio afectado", se quejó el residente.
Adriana Cáceres, quien vive en el norte, advierte que la señalética de este tipo ubicada en la Francisco de Orellana y las avenidas del Bombero y Barcelona está es estado similar. "La imprudencia ha sido siempre la razón por la que los vehículos se van en contra de estas especies de diminutos postes. Y es que basta observar por apenas unos minutos los espacios en los que están colocados, para que vean como reciben un golpe tras otro", argumentó.
Sin embargo, del otro lado, están quienes defienden que la señalética no está correctamente colocada ni tiene la suficiente iluminación. "Como no voy a irme contra ella, si no se la ve. Es una cosa gris, un palo, que alcanzo a ver cuando lo tengo ya encima mío. Reconozco que me he dado contra esos muros, pero no por ir rápido. Simplemente no se ven. Además, de que no siempre están colocados para separar un bus de otro. Una veces sirven como paraderos de buses y pues otras, de nada; porque todos podemos ir por allí y ya. Hay confusión", explicó Arturo Zurita, quien habita en la ciudadela Kennedy.
En Guayaquil, la iluminación es nula en las murallas que separan los carriles de los paraderos de buses. Los conductores las consideran inservibles. Decenas han sido derribadas.
— Diario Expreso (@Expresoec) January 31, 2022
Los letreros que confunden al conductor en la Carlos Julio Arosemena
Leer másEl año pasado, este Diario ya relató los problemas que experimentaron los conductores con estos muros. Más de uno pidió entonces a la ATM que los retire o que, en su lugar, incremente las sanciones y la iluminación en estas estructuras.
"Más que ayuda, los muros son un estorbo porque no se los ve, no se sabe bien para qué existen y no se maneja con responsabilidad. Falta educación y cultura para que se los respete. Falta que la ciudadanía además tenga en cuenta la importancia de la señalética y que la autoridad socialice como se debe, cuando es necesario, su uso", dijo en esa ocasión el ciudadano Luis Martillo.
Aún no entiendo para qué sirven estos muros o cuál es la utilidad que nos dan. Reconozco que cometemos infracciones, pero a la vez que la iluminación que tienen para reconocerlos es nula. Veo además que por el carril en el que se levantan, pasan todos; entonces, a la final, no comprendo el por qué de su presencia. ¿Mi sugerencia? Simple. Que los retiren.