Con sencillos eventos, pero llenos de civismo, se rindió homenaje a Guayaquil
Hubo ciclopaseo, bailes folclóricos y peloteos barriales
Aunque la pandemia mundial causada por la COVID-19, ha limitado todos los actos públicos, los guayaquileños no quisieron dejar de rendirle homenaje a Guayaquil en sus 485 fundación, que se celebra este 25 de julio. Por ello, en los barrios se desarrollaron eventos sencillos, pero llenos de civismo y con mucha precaución.
El Barrio Garay no efectuó el tradicional desfile cívico, pero apostó por un ciclopaseo que contó con el apoyo de la Unidad de Policía Comunitaria del Circuito Garay.
El recorrido tuvo aproximadamente siete kilómetros. La ruta fue: Ismael Pérez Pazmiño, Colón, la 11, Cuenca, la 17, Capitán Nájera, la 13, 10 de Agosto, Carchi, Manuel Galecio, avenida Delta, Tungurahua, Ayacucho, Asisclo Garay y Colón. La jornada finalizó con bailoterapia.
“Hemos buscado la mejor manera de homenajear a nuestra ciudad, con eventos sencillos, pero con civismo y precaución”, expresó Xavier Zurita, coordinador general del gremio barrial. Resalta que ambos eventos son una manera de integrar a la comunidad.
Mientras, en los exteriores de la iglesia San Vicente Ferrer, parroquia Santo Domingo de Guayaquil, se efectuó un festival de danza que se convirtió en un atractivo para quienes visitaron el Barrio Las Peñas.
En el evento participaron las agrupaciones Caporales, Iberoamericano, Afen, Renacer Folclórico, Ilusión y la Compañía de Danzas Ecuador.
Alba Barreth, directora de la Compañía Ecuador, indicó que una manera de expresar con alegría el amor a Guayaquil es a través del arte.
En cambio, en los barrios suburbanos de Guayaquil, los peloteros volvieron a vestir de corto, tras cuatro meses que no practicaban indorfútbol.
El ejemplo de un torneo responsable debía reflejarse en la cancha, para que sea replicado en la comunidad.
Por eso, antes y durante de los encuentros, los peloteros de las calles 34 y Chambers se protegieron con alcohol y gel antibacterial. La mayoría usó mascarilla.
Lo mismo aconteció en otros barrios del suburbio, como la 41 entre García Goyena y Camilo Destruge, la 43 y la C, la 44 y callejón J y la 36 y Francisco Segura.
Los torneos de indor fueron relámpago, hubo juegos tradicionales a excepción del palo ensebado. “El objetivo es evitar un posible contagio en niños, debido a que esa distracción genera aglomeraciones”, indicó, el dirigente Raúl Campoverde.
