Los separadores para buses son una trampa para autos
La iluminación es nula en las murallas que separan los carriles de los paraderos. Los conductores las consideran inservibles. Decenas han sido derribadas
Desplazarse por las calles de Guayaquil nunca ha sido fácil, no solo por el irrespeto de los conductores y la falta de control por parte de la autoridad, sino por la falta de señalética o el exceso de esta que, como ha publicado EXPRESO, en algunos barrios del norte ha estado duplicada. Esta vez, los conductores levantan una voz de alerta por los muros que se han colocado para delinear, en algunos casos, los paraderos de buses y que, lejos de ser una guía, confunden al ciudadano.
El socavón que colapsó el tráfico al ingreso de la ciudad
Leer másEn la Francisco de Orellana, las avenidas del Bombero, Barcelona, Los Ríos, Esmeraldas y ciertas calles de Miraflores aparecen de la nada estas hileras de tubos de plástico que forman una especie de muralla sorpresa. “No tienen luces reflectivas o al menos no las suficientes. No tienen letreros que adviertan de su presencia. Simplemente vas conduciendo y de la nada ves los tubos, sin ni siquiera darte chance a maniobrar. Si la intención era darle espacio a los buses y a los pasajeros para que bajen, protegiendo su perímetro, pues gran equivocación. Los muros viales no alertan ni corrigen, son una trampa. Ni siquiera los conductores de las unidades los respetan”, advierte Danilo Riofrío, quien al no identificar aún los sitios donde están colocadas, ha terminado ya derribando algunas
“Cuando las veo, ya es tarde. Alcanzo con las justas ir a la derecha o a la izquierda, pero conmigo se van una o dos”, se queja.
EXPRESO hizo un recorrido para constatar la denuncia y verificó que los camiones, incluso más que los colectivos, terminan aplastándolos porque la parte trasera de las unidades son más anchas que la misma calle. “Es lo mismo que pasa en los estacionamientos. No es lo mismo aparcar un vehículo liviano que una F150. Esta ocupa todo el espacio, a veces necesita hasta de dos... Si te estacionas junto a ella, tienes dificultades para abrir la puerta. Pues bien, pasa lo mismo en las vías, con la diferencia de que si un camión se abre, pues se lleva el muro”, explica el residente de la ciudadela Kennedy, Oswaldo Jara; al exhortar a la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) a que analice si la medida vale la pena.
Más que ayuda, los muros son un estorbo porque no se los ve, no se sabe bien para qué existen y no se maneja con responsabilidad. Falta educación y cultura para que se los respete. Falta que la ciudadanía tenga en cuenta la importancia de la señalética y que la autoridad socialice como se debe, cuando es necesario, su uso.
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Leer másNo entiendo aún la razón de los muros divisorios, y no solo los de las paradas de buses, sino que todos. Hacen más angosta la vía, no están iluminados. Son un riesgo
Jara pone como ejemplo las estructuras (similares) colocadas en el centro para delinear el tramo de la ciclovía habilitado. “Casi todos los muros están aplastados. Quizás la iniciativa es buena, pero no está siendo funcional. Quizás porque el material colocado no es el idóneo, porque falta iluminación en las estructuras y el entorno, o porque no están en el sitio adecuado”, agregó Manuel Rivas, de Urbanor.
Este Diario consultó a la ATM sobre lo que hará frente a las quejas ciudadanas y el evidente daño de las estructuras, y el estudio que realizó para determinar que las murallas deben ser colocadas en esos espacios, y pidió el detalle de cuáles eran, pero hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.
Conducir en Guayaquil es difícil, hay trampas, como estos muros, que te confunden demasiado. No sé si debe ir por allí o si está prohibido. No hay señales. No hay quien te guíe.
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Leer másPara el conductor Juan Antonio Villacís urge que la ATM reaccione a la denuncia, puesto que varios incidentes ya se han reportado, sobre todo en las noches y, ahora, con las primeras lluvias. “No se ve nada. En la Orellana, cerca de la Kennedy, escapas de incrustar ese palo en el motor. Por suerte es de plástico, a lo mucho queda como vela derramada. Mas, ese no es el chiste. ¿Qué van hacer con ese daño ahora? ¿Van a reponer las estacas? ¿Más plata a la basura? No permitan ya que sea malgastada”, coincidió el habitante de La Garzota Roberto Escandón; quien piensa que la obra sería funcional si la viveza criolla no sería una característica más del conductor local.
“Solo miren cuántos invaden el carril de la Metrovía. Aun con el riesgo a pagar la multa, aun con la cámara encima, la gente se pasa por el carril exclusivo...”, argumentó. EXPRESO, que hizo público este problema hace dos semanas, constató que aún con la presencia de los uniformados, ahora presentes en avenidas como la Domingo Comín, la pasarela de infractores sigue intacta.
Ciudadanía: “La exclusividad del carril es la farsa que nadie respeta” https://t.co/ReC4D9gaHn pic.twitter.com/zRQa8hAY6M
— Miky (@Miky_Miliky) January 11, 2022