¿Ya ningún sitio es seguro? Atentado cerca de Puerto Santa puede impactar el turismo
Los sitios turísticos pierden con la delincuencia. Experto en seguridad brinda recomendaciones
En la tarde del 20 de marzo, a la salida del Túnel Cerro Santa Ana y junto al puerto turístico homónimo, un atentado con armas acabó con la vida de tres personas, cuyos cuerpos inertes quedaron sobre la vía, a vista y paciencia de transeúntes que no necesariamente les agrada ver esas escenas.
¿Garantías de seguridad?
Para Emilio Galarza no es sorpresa que algo así ocurra: ''Ya pasó en Plaza Lagos, otro lugar de Samborondón. Hubieron secuestros en Puerto Santa Ana, además....Yo veo que esto va de mal en peor'' comentó a este Diario el ciudadano de 25 años.
Ya EXPRESO había documentado las voces de algunos ciudadanos, quienes destacaban al Puerto Santa Ana como un sitio turístico y apto para ser calificado como ''romántico'', pues, entre sus principales características, figuraba el sentido de seguridad.
Pero, con atentados como el sucedido el 20 de marzo, es difícil sentirse seguro, y esto responde a el crecimiento exponencial de la delincuencia en el país, según Mario Pazmiño, director de seguridad para LATAM Security College de Estados Unidos.
''Ese es un problema que viene acarreándose mucho tiempo atrás. Se necesita un control territorial'', propuso Pazmiño a EXPRESO, sugiriendo la elaboración de diagnósticos situacionales para determinar amenazas.
Recién estamos empezando a ver estos niveles de violencia. Estamos viviendo esa expansión. Los niveles serán extremos. La población debe adaptar conceptos de autoprotección. Estar conscientes que el Estado no les va a garantizar seguridad en todos lados. Entonces, debemos tomar esas precauciones'', finalizó el experto.
¿Cómo ocurrió el atentado afuera del túnel?
Según testigos, los atacantes llegaron en un vehículo de color plomo y, sin mediar palabra, abrieron fuego contra los tres hombres, cuyos cuerpos quedaron tendidos en la calzada. Utilizaron pistolas y fusiles para ejecutar el crimen, dejando una escena de terror en una de las avenidas más transitadas de la ciudad.
En el sitio del ataque, los peritos de Criminalística levantaron 21 vainas percutidas calibre 9 milímetros y 10 casquillos calibre 2.23, lo que evidencia el uso de armas de alto poder en el atentado. Además, se hallaron dos teléfonos celulares, los cuales serán analizados por las autoridades en busca de pistas que ayuden a esclarecer el crimen.
