Los solares vacíos como bodegas de la insalubridad
En Guayaquil hay alrededor de 69.803 predios baldíos Los propietarios de 700 terrenos sin cerramientos han sido sancionados. La mayoría está en el norte
Cuando Ana Morán, de 55 años, quiere llegar caminando desde algún lugar hasta su casa, debe hacerlo con mucho cuidado. Ella tiene miedo de tropezar con la cantidad de basura acumulada o con los drogadictos que han invadido los solares vacíos ubicados en diferentes cuadras de su sector.
El ama de casa reside en la manzana 12 de la ciudadela Bellavista, norte de la ciudad, donde existe una veintena de terrenos que están abandonados el mismo tiempo que ella tiene habitando en la zona: 30 años.
Muchos de ellos no tienen cerramientos y se han convertido en sitios inseguros por la presencia de consumidores y vagabundos; y en focos de insalubridad, por la proliferación de moscas, mosquitos, ratas y culebras que se esconden entre la crecida maleza.
Cifras proporcionadas por la Municipalidad de Guayaquil señalan que en la ciudad hay alrededor de 69.803 predios vacíos ubicados en diferentes sectores del cantón, incluidas las cabeceras de las parroquias rurales.
Varias veces he denunciado que al lado de mi casa hay un solar lleno de basura, que afea la imagen de la ciudadela y que se ha convertido en foco infeccioso para todos.
El 57 % de ellos están en el norte (vía a Daule, autopista Terminal Terrestre, Vergeles, Bellavista, Ceibos, etc.); mientras que en vía a la costa se encuentra el 20 %. Los restantes están ubicados en diferentes sectores de la urbe.
Pero los solares vacíos están por todos lados. En Acuarela del Río y Brisas del Río, también al norte de la ciudad, por ejemplo, EXPRESO constató la existencia de una decena de estos espacios que sirven como depósitos de desechos y escombros de construcción; así como de refugios para mendigos que llegan con cartones y colchones viejos para pasar la noche.
“Los dueños de estos terrenos deben cerrarlos, venderlos o de una vez por todas construir para no perturbar la tranquilidad de quienes habitan en sus alrededores”, dice indignada Carola Martínez.
La adulta mayor habita desde hace 20 años en la manzana 8 de Acuarela del Río, junto a un predio desolado y abarrotado de maleza. “El monte trepa por las paredes de mi casa y con mucha frecuencia tengo que contratar a alguien para que lo corte y así impedir que invada mi patio o ingrese a la sala. Esto es el colmo”, añade.
Los vecinos nos unimos varias veces para limpiar un solar vacío que hay en nuestro sector, ya que este se ha convertido en criadero de insectos, debido a que la maleza crece siempre.
Aquellos dueños que no cumplen con las normativas que regulan los solares vacíos enfrentan una multa, según la Ordenanza Reformatoria al Art. 101 de Uso del Espacio y Vía Pública. Estas van desde 1.200 a 5.000 dólares, dependiendo del área del predio y su ubicación geográfica.
Según las autoridades municipales, cerca de 700 solares sin cerramiento han sido sancionados desde el año 2012 hasta diciembre de 2021.
Pero estas acciones no han sido suficientes, aseguran quienes viven en los alrededores de predios abandonados.
“La semana pasada, dos delincuentes escalaron la pared del solar abandonado y se metieron al patio de mi vivienda. Afortunadamente los perros que tenemos comenzaron a ladrar y los hampones emprendieron la huida”, narra Cecilia Donoso, quien habita en la manzana 14 de Brisas del Río.
La mujer, de 50 años, cuenta que efectivamente el Municipio hace dos años sancionó al dueño de ese predio. “Pero no sé qué pasó que todavía ese solar sigue vacío, incluso ahora hasta le han quitado el letrero que decía ‘Se vende’ que estaba colgado en el poco cerco que queda en el sitio”, menciona.
En 2018 el Cabildo tomó la decisión de cerrar y limpiar estos lugares, para terminar con las quejas de los residentes de varias ciudadelas.
En ese entonces se informó que los gastos generados por esta acción serían cobrados al propietario del predio, a lo que se suma la multa por mantenerlo abandonado. Luego se iniciaría un juicio de coactiva para que cualquier ciudadano que quiera lo compre.
Se desconoce cuántos predios baldíos han sido rematados bajo estas circunstancias. Lo que sí se sabe es que esto sucede raramente, ya que por lo general las personas pagan la multa antes de que se inicie dicho proceso, según informaron desde el Cabildo porteño.
Mientras tanto, las personas afectadas por la presencia de solares vacíos cercanos a sus viviendas, tendrán que seguir soportando la inseguridad e insalubridad que estos locales provocan.
