La sombría noche guayaquileña entre el Municipio y la CNEL

Cuando el reloj marca las 19:00, la oscuridad comienza a regir desde el viaducto de La Prosperina hasta la altura de la urbanización Ceibos Norte, en la vía Perimetral. Algunos tramos de esta arteria principal solo gozan de iluminación pública en los parterres centrales.

Jorge Calderón detiene su caminar, a las 18:30, para comprar su refresco a la altura de la vía Perimetral, sobre la vía a Daule. Mientras espera, mira a todos lados. Él teme quedarse mucho tiempo en el sitio porque no todas las luminarias están prendidas y el sector es peligroso.

Las luminarias de la zona peatonal del puente de la vía Perimetral, sentido este-oeste, sobre la vía a Daule, no funcionan ni están los cables eléctricos.

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EXPRESO recorrió el sitio con funcionarios de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP). En su inspección reconocieron que esas luminarias son de responsabilidad municipal, ya que son postes metálicos. Pero los faros de los postes de hormigón de la vía a Daule, los cuales no todos se encienden, es competencia de la entidad y serán reparados, aseguró Richard Fierro, director de Alumbrado Público de CNEL EP. Además, insistirá con el Cabildo para que lo arreglen, porque es necesario ese alumbrado.

Más adelante, a la altura del mall El Fortín, el paso peatonal luce oscuro. Ninguna luminaria está prendida. A pesar de ello, la gente se atreve a cruzarlo.

Ante esto, Tito Meza, subdirector de la jefatura de Obras Eléctricas del Municipio de Guayaquil, comunicó que estas zonas serán inspeccionadas para tomar acciones. Aunque sostiene que el paso peatonal “fue objeto de robo de los materiales eléctricos”, pero “gestionará, con la empresa privada a cargo, su mantenimiento”.

Sin embargo, en torno a la falta de alumbrado en la vía, Meza subraya que el Cabildo solo tiene la competencia del alumbrado público ubicado en el parterre central a lo largo de la Perimetral. Lo que niega Jorge Alvarado, líder de Alumbrado Público de la Unidad de Negocios Guayaquil de CNEL, y sostiene que “la competencia de los distribuidores de tráfico y de los carriles de servicio sobre esta vía es municipal”.

Las orejas viales que llevan a la avenida Portete y el que también va hacia la vía a la costa carecen de luminarias. Para Fierro, es prudencial que estas zonas estén bien alumbradas, pero es competencia del Ayuntamiento. En esta zona, las copas de los árboles se están uniendo.

Cerca de allí se encuentra el puente Flavio Alfaro, a la entrada de la Escuela Superior Politécnica del Litoral; circular por este viaducto es peligroso, porque todo está a oscuras. Meza comenta que son recurrentes los choques a los postes, lo que ocasiona que los circuitos del alumbrado se desconecten y haya daños en las luminarias. Está planificado mejorar la iluminación de este paso elevado.

Pero otras zonas de la urbe porteña, como el de la avenida Francisco de Orellana, solo cuentan con luminarias en los parterres principales, no en las aceras. Para el comerciante Elvis Herrera es complicado tratar de vender sus productos por esta avenida, porque tiene que estar pendiente de que nadie se le acerque a robarle, ya que la oscuridad no le brinda seguridad.

Ante esto, Meza dice que las luminarias del parterre central de las avenidas Francisco de Orellana y otras son de competencia del Cabildo; pero las luces en las aceras laterales, como de la iluminación de las avenidas Rodolfo Baquerizo y Hermano Miguel le pertenecen a CNEL.

Alvarado se comprometió en hacer las correcciones, pero dice que cuando la zona es regenerada, la iluminación es del Cabildo. Agrega que el alumbrado vial obedece a la disposición descrita en la regulación ARCERNNR 007/23, “con base netamente técnica y no subjetiva” para afectar mínimamente los ritmos circadianos de plantas y vida silvestre, por la sobreexposición de la luz y de la temperatura del color en la noche.

Para Miguel Rendón, exsubgerente de alumbrado público de CNEL, sugiere que se aumente la capacidad de las luminarias, por ejemplo, si son 100w, que lo aumenten a 250w, con el fin de no colocar más postes. También recomienda que el Cabildo coloque ojos de buey debajo de los paraderos de buses, así no afectaría a los conductores ni provocaría accidentes.

Otros puntos afectados

Más iluminación y seguridad en lugares turísticos y monumentos desea la ciudadanía

Varios sitios turísticos de Guayaquil necesitan que tengan una mejor iluminación para que los turistas puedan recorrerlos, pero también que haya un acompañamiento policial, asegura Rebeca Torres, quien pasea por la calle Panamá, en el centro de la ciudad.

Debido a la falta de personal policial, los comedores y el museo de la zona cierran alrededor de las 16:00, todos los días, comenta Torres; le indicaron que es por seguridad.

Por otro lado, Gisella Peña, experta en turismo, recomienda que se iluminen también los monumentos para que puedan sobresalir de los espacios en donde se encuentran y puedan ser visibles. También que estos tengan una placa o algún tipo de información que los describan para que el turista local o extranjero pueda conocer el motivo de esa obra.

Miguel Rendón, exsubgerente de alumbrado público de CNEL, recomienda que las luminarias sean amarillas y no blancas. Aunque esta última es más lumínica, su desventaja es que atrae insectos y también los animales se posan sobre los postes, más aún cuando llueve; en cambio a la luz amarilla no se acercan, asegura el experto.

También aconseja que se cambien los postes al aumentar la capacidad lumínica; si estos son de 9 metros, deben incrementarse a 11 metros, dice.

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