Guayaquil se suma a la idea de darle otra vida a la basura
Decenas de familias se han sumado en la recolección de residuos orgánicos. Elaboran una tonelada mensual de compostaje, que luego reutilizan en casa
Más de 35 familias y un grupo de personas comprometidas con el cuidado del medio ambiente elaboran una tonelada mensual de compostaje, una iniciativa que cada vez crece más en Guayaquil como una solución para salvar a la ciudad de la basura.
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Leer másEn barrios como Sauces, Guayacanes, Pradera, Guangala y otros sectores periféricos, la mala disposición de los desechos se ha vuelto intolerable, a decir de varios ciudadanos de estas zonas. “La gente no hace conciencia y usa los árboles y las esquinas de las casas como botaderos, eso afea la ciudad y el barrio”, expresaba Belén Angulo, respecto a lo que ocurre en la ciudadela Los Esteros.
En contraste a eso, durante un recorrido de EXPRESO, se pudo observar que muchas familias se unen para realizar la correcta recolección de residuos orgánicos con los que se puede realizar el compostaje. Un proceso que, a decir de los involucrados en el tema, puede ayudar a mantener limpia la ciudad, eliminando la contaminación ambiental al transformar los desechos y darle una segunda vida, y generando abono natural.
Todos en casa se organizan y cada semana entregan un tacho de cinco galones para que aquellos que parece basura inservible se convierta en material compostado.
“En casa trabajamos todos juntos y entregamos una caneca llena de material que pueda ser útil para el compostaje”, comenta la ciudadana Mariuxi Villacrés, quien se ha sumado a la tendencia y comenta que al inicio la tarea resultó difícil porque no podían hacerlo correctamente.
Tengo una marca de comida vegana y todos los residuos generados se envían al compost. Nos sentimos bien al ayudar a Guayaquil. Tratamos que más personas se sumen.
“Nosotros muchas veces botamos la basura solo como piloto automático en el primer tacho que vemos, pero para realizar un buen trabajo debemos tener mucho cuidado dónde va cada residuo”, explicó.
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Leer másAdemás cuenta que al inicio por iniciativa de uno de sus hijos trató de hacerlo de manera independiente, pero no resultó fácil la tarea. “Era complejo, mi hijo de 16 años fue el que se lució, pero requería demasiado tiempo. Ahora solo entregamos el residuo y recibimos el compost, que lo utilizamos para abono en las plantitas de la casa, anotó.
Boris Cruz, representante de La Movida Verde, el movimiento ambientalista que realiza la recolección de los desechos de la familia de Mariuxi, cuenta que el compostaje es un proceso de transformación en el que los residuos orgánicos se conviertan nuevamente en tierra. “Nosotros le entregamos a cada familia un balde para su recolección y los vamos a retirar en cuanto esté listo. En este tacho solo se deben colocar desechos orgánicos como cáscaras de frutas, semillas, restos de café... Si tiene basura común no se puede realizar el compost”, explicó Cruz.
Narra que los desechos son llevados a una finca ubicada en vía a la costa, sector El Limoncito y en la que ellos trabajan. Allí los entierran y luego los mezclan con hojas secas, aserrín, papel, entre otros materiales secos y se los introduce en las composturas. “La materia orgánica va perdiendo la humedad, es absorbida por la materia seca y se forma un equilibrio entre las mezclas. El proceso de compostaje para que la cáscara se convierta en tierra se tarda tres meses aproximadamente”, añade.
Menciona que en esos tres meses viene la parte más delicada. “Ahí se le debe dar la vuelta, moverlo y se deben tener algunos parámetros en equilibrio, porque si no se lo hace bien puede generar malos olores o atraer moscas”, advierte.
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Leer másDel 100 % que nos entregan, solamente el 30 % se devuelve compostado, el resto, es decir el 70 % se transforma en agua y eso se evapora.
La ambientalista Andrea González Nader explica la importancia de este proceso. “Al hacer el compostaje hacemos que no se produzca más gas metano que es el más dañino de todos. Eso es una gran ayuda a la ciudad. Además motiva a que más personas puedan unirse a esta iniciativa y hacer que el medio ambiente mejore”, resaltó.
Restaurantes y cafeterías también se suman a la iniciativa. “A diario desperdiciábamos muchas frutas, algunas se dañaban; ahora tenemos un tacho especial para el proceso. Sabemos que esto es útil para el planeta y en especial para la ciudad”, dijo Sofía Jiménez, de Comuna Café, ubicada en Ceibos.
El principal de La Movida Verde recalca que el compostaje también se lo puede hacer desde casa o de manera comunitaria.