La suspensión del concurso deja sin piso a 317 docentes

La Universidad de Guayaquil declaró suspendido el VI concurso de mérito y oposición, que fue convocado el 14 de octubre pasado, dejando sin piso el nombramiento de 317 docentes auxiliares titulares 1.

El anuncio lo formuló Roberto Passailaigue, rector y presidente de la Comisión Interventora y de Fortalecimiento Institucional (CIFI) de la Universidad de Guayaquil, tras haber recibido -la tarde del jueves pasado- el oficio corregido por la jueza de la Unidad Judicial Sur de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, Carla Berón, en donde dispone la suspensión del VI concurso y no del IV como -por error- había indicado un día anterior.

Berón acogió una acción constitucional de medida cautelar en contra del titular de la universidad más grande del país, tal como lo dio a conocer ayer Diario EXPRESO.

Esta decisión perjudica a los 7.822 docentes que postularon para el concurso y cuyos perfiles estaban siendo analizados por 44 comisiones que el centro de estudio superior había conformado.

Muchos de los docentes participantes han venido trabajando por varios años en la universidad bajo contrato provisional y por diversas razones en concursos anteriores no habían logrado su nombramiento.

“Esta era nuestra oportunidad para lograr una titularidad y con nuestro trabajo aportar al mejoramiento académico de la institución. Ahora habrá que esperar quién sabe cuánto tiempo más para conseguir nuestro objetivo”, manifestó Carlos Andrade, uno de los postulantes, quien se siente perjudicado por esta situación.

En cambio, Marisol Carrera Benítez, quien no alcanzó a registrarse en el concurso, se alegró de que el proceso haya sido suspendido. “Tengo muchos méritos para obtener un nombramiento docente; sin embargo, hubo poco tiempo para la recopilación de los documentos para la inscripción. Puede ser que la próxima convocatoria se realice con transparencia”, dijo.

Hubo quienes, como la magíster en Diseño y Gestión Tatiana Cedillo, invirtieron dinero en los trámites que demandaba el cumplimiento de los requisitos. “Nos sentimos engañados. Todo fue una farsa. Tiempo y esperanzas de un empleo”, lamenta.

Otro de los perjudicados es Cristian Cisneros Zambrano. Fue separado de la Facultad de Ciencias Matemáticas en este Gobierno y aspiraba a reingresar, pero sus documentos, todos en orden, como asegura, fueran rechazados. “En este concurso faltó tiempo y claridad. La decisión de la jueza llega de forma extemporánea. Hay mucha gente preseleccionada que ahora está perjudicada”, señala.

A esa lista pertenece la comunicadora y máster en Marketing Cristina Freire, quien aspiró junto con su hermana a un cargo en la Facultad de Comunicación Social. Ambas fueron preseleccionadas y estaban a la espera de la segunda fase del concurso y ahora que saben que está suspendido, la frustración es inevitable.

“Esta suspensión nos deja intrigados, decepcionados del proceso. Se había dicho que hubo comisiones designadas. Nos preparábamos para la segunda etapa y ahora tendremos que esperar a que haya otro concurso”, observa Freire.

La petición constitucional de medida cautelar fue interpuesta por Rodolfo Salas Díaz, docente del mismo centro de educación superior, quien denunció que la entidad académica no socializó con tiempo suficiente a la colectividad y ciudadanía en general sobre las bases del concurso, a fin de que se garantice el derecho de participación de los posibles postulantes. Sin embargo, el maestro denunciante sí estaba participando en el proceso.

Passailaigue dijo que la resolución de la jueza es extemporánea, ya que si su intención es de que se socialice con tiempo el cronograma del concurso, la medida está desfasada y no se la podrá ejecutar porque el proceso de inscripción terminó el 20 de octubre mediante la página web institucional, y actualmente estaba en otra etapa.

“Esta resolución lo que hace es perjudicar a la Universidad de Guayaquil. A los 7.822 postulantes, a los estudiantes, a los profesores que ya vienen trabajando y quieren su nombramiento”, resaltó, al tiempo de pedir a la comunidad universitaria que identifique a quienes no desean que la institución siga por el rumbo de la excelencia académica.

La autoridad de la alma mater dijo que acata la resolución bajo protesta y mostró su preocupación porque la CIFI ya no podría realizar otra convocatoria a concurso, debido al tiempo que este demanda y tomando en cuenta que el período de intervención de la Universidad de Guayaquil culmina el 8 de enero de 2021.

El concurso estaba previsto que terminara el 5 de enero de 2021 con la posesión de los ganadores.