Una tala acalora a la Alborada en medio de norma patrimonial
En el parterre de la Rodolfo Baquerizo se fue la sombra. Alegan que estaban en estado necrótico (muertos). El Concejo aprobó 353 árboles patrimoniales
Guayaquil y sus contrastes. Al menos una docena de árboles que se levantaban en el parterre de la avenida Rodolfo Baquerizo Nazur, frente al parque Gran Albocentro, en el corazón de la ciudadela Alborada, fueron talados. Con esto se esfumó la sombra de este punto y quedaron apenas los troncos donde alguien se ha encargado de dibujarles una especie de rostros tristes.
Que estaban enfermos por la plaga de la cochinilla, que ha devorado a diferentes especies en la ciudad, y que el remedio llegó tarde. Es el lamento colectivo de trabajadores y moradores de la zona. Pero mientras se registra este caso en el norte de la ciudad, el Concejo Cantonal aprobó, la semana anterior, una declaratoria de 353 árboles patrimoniales dentro del arbolado urbano (32 árboles individuales y 13 arboledas).
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Leer más¿Pero en qué consiste esta proclamación, teniendo en cuenta que hay árboles secos en la ciudad? EXPRESO revisó el acta, ya publicada en el portal municipal, y llama la atención que la mayoría de esas especies se encuentra en el Malecón 2000 y parques del Puerto Principal.
Samán, caucho, ceibo, acacio amarillo y ficus figuran entre los nombres de los árboles que destacan en el listado. Y, de acuerdo con la ‘Ordenanza que regula el manejo y gestión de los espacios verdes de uso público y el arbolado urbano de Guayaquil’, se establece en el artículo 37 un plan de gestión del arbolado patrimonial.
Este determina que el mantenimiento se enfocará en “garantizar la calidad del suelo y, para efectos paisajísticos y de competencia por recursos (luz en el suelo), se evitarán nuevas plantaciones en la zona de protección del arbolado patrimonial”. Al respecto, teniendo en cuenta que, además, la Dirección de Áreas Verdes desarrollará un plan específico de uso de suelo y gestión de este arbolado, se le consultó al Municipio cuál es el estado de estos y cómo evitarán que no se vean afectados por plagas, como en el caso de la Alborada, pero hasta el cierre de este artículo no hubo respuesta.
Sin embargo, en un comunicado de prensa emitido el miércoles anterior, luego de que EXPRESO haya emitido su consulta, el Municipio aseguró que el arbolado estaba afectado por la cochinilla y, en efecto, su estado era necrótico. En otras palabras, muertos.
Un tétrico 'otoño' invade a Guayaquil
Leer más“(...) se presentaron casos de árboles que no respondieron al tratamiento implementado, por lo que se bajó la altura de estos para disminuir el riesgo que representaban para la ciudadanía por su estado necrótico y una eventual caída, especialmente cuando llueve”, se lee en el documento.
En tanto, al cuestionarle a la concejal Lídice Aldás sobre el hecho de declarar especies patrimoniales mientras otras se secan, contesta que ha planteado la puesta en marcha de campañas masivas sobre el tratamiento de estos, ya sea en el espacio público o jardinerías de casas. Y dice que solicitará información.
“Pedí que se nos hiciera un informe sobre el estado de cada uno de los árboles (declarados) patrimoniales, porque si alguno de ellos tiene cochinilla, debería plantearse cuál es el plan remedial”, subraya.
Por su parte, Terry Álvarez, concejal actual y reelecto, se sumó al requerimiento de datos. “Pediré un informe donde se tenga que aclarar esta acción, a fin de que se sepan las razones de esta tala”.
Mientras tanto, en la ciudadela les invade el desconcierto, pues apenas se observan los pequeños círculos donde estaban los árboles y otros comienzan a marchitarse. “Hace unas semanas, los árboles se talaron porque ya estaban muertos, secos. Vi que le inyectaron un líquido para que se mejoren, pero fue muy tarde”, asegura Fernando Gómez, trabajador, quien se lamenta de que cada vez exista “más gris” del concreto en la urbe.
Pero ese punto de la Alborada no es el único que se quedó sin sombra. Ya este Diario registró el tétrico ‘otoño’ que se extiende por otros sectores de Guayaquil y se lamentan de que la ayuda sea lenta o simplemente no llegue. Ahora, en un recorrido por otros vecindarios, basta con alzar la mirada y observar la ‘lúgubre’ realidad que se registran en diferentes árboles.
Este es el caso de ciudadelas como Sauces, Samanes o en la bajada del puente que conecta Urdesa Central con la Universidad Casa Grande. Ahí los árboles del entorno lucen negros, secos y como si fuesen sacados de una película de terror. De igual manera, algunos que se encuentran en el ‘límite’ del centro comercial Albán Borja con la casa de estudios superiores.
El Municipio de Guayaquil removió 14 árboles por estar en "estado necrótico"
Leer másCiudadanos temen, por ejemplo, que una de las ramas se caiga sobre los automotores o a las personas que acuden a la Unidad Judicial Penal 2.
“Es por la plaga que están así y es una lástima que se dejó pasar mucho tiempo sin que haya algún remedio efectivo”, se queja Marcela Hidalgo, guayaquileña quien, asimismo, espera que haya un plan de reforestación en toda esta área, aprovechando la cercanía del estero.
En fin, una ciudad de contrastes.