Los ‘tallarines’ colgantes enredan el paisaje de la ciudadela Bellavista
Los residentes piden que se regenere la zona para evitar problemas
Jacinto Ordóñez lleva 30 años viviendo en la ciudadela Bellavista, norte de la ciudad, y dice que ese es el mismo tiempo que el cablerío cuelga de los postes, obstaculizando el paisaje del sector.
Cuenta que el entorno del espacio aéreo de esta zona, al igual que muchas de la ciudad, ha sido ocupado por líneas de cables de empresas telefónicas, de internet y de televisión pagada que en muchos casos están casi a la altura de las cabezas de los transeúntes. Incluso, muchos corresponden a ‘redes muertas’; es decir, son cables que permanecen sin conexión que no proveen los servicios por los que fueron instalados originalmente.
Guayaquil: Los baches y cableríos, los males de la Florida Norte
Leer másCarlos Quezada, otro residente de la zona, recuerda que existe una ordenanza que regula la instalación de postes y líneas de telecomunicaciones aéreas y subterráneas en Guayaquil, la misma que establece sanciones en caso de una inadecuada disposición de los cables en las calles. Pero lamenta que esta no se haga cumplir por parte de las autoridades.
“Se ven muy mal esos cables, solo reflejan el desorden con el que se maneja la ciudad. No solo de ahora, sino desde hace mucho tiempo se ha tolerado que los dejen así. Y así todos perdemos”, menciona.
Además, explica que aparte de la contaminación visual, los cableríos también constituyen un riesgo para los ciudadanos.
“El mayor peligro de una zona con tendidos aéreos es frente a un temblor o terremoto, porque pueden caer encima de las personas, las redes de energía pueden ocasionar cortocircuitos, apagones, incendios”, puntualiza.