Teleeducación
Aprendizaje. Algunos niños miran por su cuenta los programas educativos por televisión, pero fácilmente los dejan por falta de motivación.CARLOS YAGUAL RODRÍGUEZ

La teleducación no está conectada con el currículo

Los contenidos de las guías para las clases virtuales son diferentes a los que se muestran por la televisión. Pocos  conocen sobre la radioeducación

Frente a un televisor, los hermanos Miriam (7) y Humberto Franco (8), de tercero y cuarto año básico, respectivamente, se alistan para ver el programa ‘A-prender la tele’, dentro de la franja Educa Contigo, que le permitirá a los estudiantes seguir aprendiendo desde sus hogares.

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Este espacio está contemplado en el Plan Educativo ‘Aprendemos Juntos en Casa’, que puso en marcha el Ministerio de Educación como un complemento a la oferta educativa de los estudiantes que no tienen computadora e internet para recibir las clases virtuales, que se desarrollan por la emergencia sanitaria COVID-19, y que estudian a través del material pedagógico que les entregan los distritos educativos por medio del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).

El contenido para los alumnos de cinco a ocho años se transmite en TC Televisión, Teleamazonas, Ecuador TV, RTS, Telerama y Canela TV. Los chicos de 9 a 14 años pueden seguirlo en la señal de Televicentro, Ecuavisa, Gamavisión, Canal Uno, Oromar y RTU. Ambos se exhiben a la misma hora.

CoberturaEn Ecuador hay más de 4 millones de escolares. El 74 % está en el sistema público y 861.427 están en planteles privados, con acceso a plataformas virtuales.

Son las 15:00 del miércoles pasado y los menores sintonizan uno de los seis canales que transmiten el programa que tiene diferentes segmentos para el aprendizaje y aventuras propias de sus edades. Miriam y Humberto sí tienen computadora, pero quieren vivir la experiencia de la teleducación.

“Hola a todos”, saludan sonrientes Jessy y Pancho, los anfitriones del programa, quienes vestidos con atuendos de niños anuncian el tema del capítulo del día: ‘La importancia del agua’. Los estudiantes los saludan desde casa, sin que los personajes lo sepan por la falta de retroalimentación existente.

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En un colorido escenario que tiene de fondo el logotipo ‘Educa’, los presentadores colocan sobre una mesa un recipiente con agua y dentro de este unos peces elaborados con cartulina. En ese momento empieza el aprendizaje. ¿Cómo está compuesta el agua?, pregunta Jessy; y Pablo le responde con voz de niño: “Está formada por un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno (H2O)”.

Se toman varios minutos para repasar que “el 70 % de la superficie terrestre está cubierta de agua líquida y, de ella, alrededor del 96 % es el agua salada que componen los océanos”. El ciclo del agua y sus funciones para el ser humano son algunos de los puntos abordados con dinámica.

Yo no tengo computadora ni internet y mi televisión está dañada. La radio hubiera sido una alternativa para que mis hijos reciban clases, pero esto ha sido poco socializado.

Carla Rivadeneira
madre de familia de un colegio fiscal

Una primera pausa es aprovechada para impartir recomendaciones de cómo prevenir el coronavirus. Estas vienen acompañadas con imágenes del lavado correcto de manos, uso de desinfectante, distanciamiento entre personas, etc.

El programa grabado no tiene comerciales y cambia de tema repentinamente para abordar otro tema: el cuidado de las plantas. Para ello se vale de un recorrido realizado por un grupo de niños por un bosque, en donde un guía les explica las características de los árboles y cómo cuidarlos. “Estos gigantes nos proporcionan alimentos y sombra”, les dice.

Sin indicación previa aparece otro segmento donde dos niños indígenas enseñan algunas palabras en idioma kichwa: taita (papá), mama (mamá), hatun taita (abuelo), hatun mama (abuela), churi (hijo), ushi (hija). Pero lo hacen tan rápido que Miriam y Humberto no pueden retenerlas en la mente ni copiarlas en los cuadernos.

Los niños que están viendo el programa aseguran que esos contenidos son diferentes a los que vieron en la mañana, durante la sesión virtual mantenida con sus maestros.

Desde ese momento los menores retiran sus miradas del televisor, justo cuando el programa aborda nuevamente el tema del COVID-19: síntomas para detectarlo.

Los programas por televisión no tienen una secuencialidad con los planes curriculares. Estos no guardan relación con los contenidos que reciben los chicos en sus respectivos niveles.

Luis Chancay
maestro de la Unidad Educativa Pedro Carbo

El programa continúa, pero ellos esperan que termine pronto para ver los dibujos animados que se transmiten desde las 16:00. Mientras eso pasa, se han perdido la preparación de un ‘tigrillo’, un plato elaborado con plátano, queso, huevo y leche. “Estos ingredientes poseen vitaminas A, D, E, fósforo, hierro, calcio, entre otros”, señala el cocinero desde la TV.

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La idea de este segmento es que los niños sepan alimentarse y preparar platillos conocidos en varios puntos del país.

En el guion de Educa, una de sus metas es conectarse con las actividades de estudios de educación inicial, básica y bachillerato que ven los chicos de manera virtual. Pero el objetivo no se cumple, ya que los temas abordados en las pantallas no van a la par con los de la clase.

“Algunos niños poco o nada conocen sobre el programa. Otros lo ven por su cuenta, pero no existe una planificación con las guías pedagógicas que manejan los maestros y que son enviadas a los estudiantes por diferentes vías para que ejecuten las actividades en casa”, menciona Antonia Landázuri, profesora de una unidad educativa fiscal.

“Se supone que este programa debe ser sintonizado por los niños que no tienen equipos tecnológicos, para que vayan a la par con los otros que desarrollan actividades de manera virtual. Pero cada grupo va por lados distintos”, recalca Ana Vera, madre de familia.

Para los estudiantes de los niveles medio y de bachillerato, cada día de la semana Educa refuerza conocimientos en Historia, Matemática, Geografía, Lenguaje y Ciencias Naturales, con situaciones de la vida cotidiana; aunque también tiene capítulos donde se enseñará Física y Biología de una manera científica, sin dejar de lado las recomendaciones en tiempos de coronavirus.

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En la web https://recursos2.educacion.gob.ec/, hay guías metodológicas y fichas por capítulo, con actividades que no han llegado a todos, aseguran estudiantes y docentes del régimen Costa que empezaron clases el 1 de junio.

Además, dicen que no conocen a profundidad sobre las 1.000 estaciones de radios comunitarias y rurales que, según el Ministerio de Educación, transmiten contenidos para quienes tampoco tienen equipos para acceder a la plataforma.

Lo que sí saben es que estos procesos de aprendizajes se mantendrán hasta que los chicos puedan regresar a las aulas de clases tradicionales.

Diario EXPRESO consultó a las autoridades de Educación sobre esta situación, pero hasta el cierre de la nota no hubo respuesta.