Los temas que esperan a Viteri

En medio de ciclovías, promesas de arborización y, entre otros temas, la construcción de un plan maestro que marque la ruta del futuro de Guayaquil, hay ítems que van quedando archivados de la agenda de esta administración y que a criterio de algunos expertos merecen recordarse en este mes de fundación de la ciudad. EXPRESO ha consultado a catedráticos, especialistas y exfuncionarios municipales para analizar, punto a punto, esos proyectos que tendrán que incluirse en el quehacer de la Alcaldía, porque son tan importantes como los que ahora mismo están en marcha.

Transporte fluvial

La alcaldesa Cynthia Viteri pertenece a una línea política que, durante casi 30 años consecutivos en la administración municipal, se resistió a que Guayaquil piense en proyectos para incentivar el transporte fluvial.

Que ya se probó y no funcionó, decían funcionarios como Andrés Roche, a cargo aún de la Autoridad de Tránsito Municipal, que es demasiado caro, argumentaba; pese a la insistencia de expertos y el ejemplo vivo de otras ciudades que explotan este recurso.

Es inconcebible pensar a Guayaquil separado de su río, ya maltratado con la instalación de los pilotes de puentes, aerovía y falta de muelles. Por eso, el catedrático y creador del proyecto Delta, Héctor Hugo, recuerda este pendiente.

El Gran Guayaquil

Daule, Samborondón y Durán conforman con la Perla ese Gran Guayaquil del que se habla en los discursos. Apostaron por promocionar el apoyo de la ciudad a sus cantones vecinos; pero decían “juntos, pero no revueltos”. Hicieron puentes, uno en Daule, otro en construcción en Samborondón, instalaron la aerovía que conecta a Durán y dijeron: “¿Qué más forma de conurbación se puede pedir?”.

Con estos antecedentes regresa a la mesa el tema. Desde los labios de uno de los investigadores más comprometidos con la metropolización, el catedrático Felipe Espinoza, una de las mentes de ese Guayaquil que construyó León Febres-Cordero.

Según él, es importante promover la discusión del Guayaquil Metropolitano, pero no como lo ha concebido el PSC a lo largo de la administración pasada, sino que integre las áreas agrícolas e industriales, que precisamente en la pandemia jugaron un papel decisivo. Además de poner en marcha un proyecto vial a 50 años, con vías y puentes, articulado junto a un proyecto de transporte fluvial que integre las vecindades y optimice los recursos.

Participación

A lo largo de estos años, las páginas de EXPRESO fueron escenario de debates que reclamaban el derecho ciudadano de la inclusión del usuario en la obra municipal. Gigantes como la aerovía fueron cuestionados por la escasa socialización de los trabajos. Al punto de levantar quejas de la Casa de la Cultura, por no saber a ciencia cierta en qué consistiría la construcción que tapó un lado de su edificio.

El Cabildo posee varios caminos para efectivizar la participación, pero no siempre son exitosos, como con el nuevo Comité de Urdesa, que ha enviado sin éxito numerosas misivas para una audiencia en la que quiere exponer dudas sobre varios proyectos.

Por eso, Daniela Hidalgo, con un PhD en Planificación Urbana y Rural, exhorta a trabajar por una mejor participación. “Se puede mejorar si en los proyectos existe una previa participación ciudadana en el proceso de diagnóstico y propuesta de diseño. Nadie conoce mejor el sitio que el usuario, y se genera menos gasto, porque se planifica según las necesidades de los moradores”.

Gestión de riesgos

Guayaquil está en el cuarto lugar de una lista negra de las ciudades más vulnerables del mundo en temas de inundaciones, según una investigación de Future Flood Losses in Major Coastal Cities. Y los esfuerzos locales no han podido dar frutos consistentes en ese tema. Liliana Carbonell, especialista en Arquitectura y Hábitat Sustentable, advierte que una grave consecuencia de la falta de planificación en ese contexto es una urbe inundada. “Se tiene que trabajar en un plan integral intercantonal y gubernamental para el saneamiento y dragado de la cuenca hídrica de los afluentes y el río Guayas. El cambio climático puede afectar mucho a la urbe”, explica.

Orden

Una urbanización nueva en la vía a la costa lanzó las voces de alarma. Se supone que Guayaquil debe crecer ahora en forma vertical, que se tiene que reactivar la vivienda en el centro y que se precisa frenar la expansión de la mancha urbana, pero aquello aún es una deuda.

No mirar hacia allá, advierte el urbanista y catedrático universitario Juan José Jaramillo, recrudecerá el crecimiento informal y formal de la ciudad, pero sin equipamientos ni servicios necesarios.