El templo de La Puntilla abre sus puertas el 14 de junio

Tras dos meses más de lo previsto, a causa de la crisis sanitaria generada por el coronavirus; Fernando Huamán, presidente del Comité de La Puntilla, ha dado a conocer que los exteriores de la iglesia María Madre del Amor Hermoso, así como la casa parroquial y un mural pintado en una de las áreas verdes del vecindario, han quedado terminados.

Y aunque esperarán a que la emergencia sanitaria por el coronavirus pase para realizar la inauguración oficial, adelantó que las puertas del templo, tras meses de permanecer cerrado; se abrirán el próximo 14 de junio, a las 10:00, para orar, como lo establece el Comité de Operaciones de Emergencia.

Huamán asegura, sin embargo, que la comunidad se alista para restablecer las misas, que no están permitidas cuando el cantón se mantiene en semáforo amarillo, como lo está Samborondón.

“Estoy seguro de que pasaremos pronto a verde y para eso nos estamos preparando”, dice, al asegurar que ya han colocado la señalética correspondiente, que anuncia cómo deben ingresar los feligreses y asimismo cuál será el aforo permitido. Para el 14 de junio, la capacidad máxima será de 56 personas.

Nathalia Castro, residente del vecindario, al igual que Huamán espera que pronto el semáforo cambie de color. "Creo que La Puntilla y en sí el cantón ha logrado frenar el virus. Ojalá y sea así, aunque sé que por un buen tiempo las cosas no serán como antes, el cambio de color del semáforo, al menos me dice que la emergencia está controlada. Y con ello, me siento incluso más segura para caminar por mi ciudadela, que es algo que aún no hago", reconoce.

La obra, que como publicó EXPRESO en marzo, se pudo realizar con el pago de las alícuotas, incluye la construcción de un campanario de 19 metros de alto, cuyo modelo fue elaborado por arquitectos extranjeros, pero construido en Guayaquil.

Para ciudadano como Antonella Gonzáles, que la obra haya culminado en medio de toda esta emergencia, la hace pensar "al menos que la situación no está ya tan complicada". La joven advierte que en la urbanización, desde que la pandemia inició se tomaron todas las medidas de precaución para evitar el contagio.

"Hubo fumigación y todos, guardias, personal de limpieza y las familias; mantenían el distanciamiento y usaban mascarillas. Fue entonces tranquilizador ver ese comportamiento. Ahora que la iglesia se abre, dudo que haya desorganización. Incluso en las áreas verdes que se han levantado en el entorno de esta, nos han dicho cómo debemos utilizarlas", agrega.