Trabajadores de los centros de diálisis protestan por los meses impagos
Es el séptimo manifiesto que realizan y estuvieron acompañados de pacientes y sus familiares. Advierten que tomarán otras acciones
Es la séptima ocasión que realizan el plantón, pero afirman que es uno de los últimos porque tomarán otras acciones. Con esa consigna más de 100 personas, entre familiares, personal médico y representantes de diferentes centros de diálisis, denunciaron los más de seis mes impagos.
Moradores piden que se regulen las salas de velación
Leer másLo hicieron en los bajos del Gobierno Zonal de Guayaquil este jueves 30 de julio de 2020, donde con pancartas, aplausos y al unísono de "¡queremos que nos paguen!", "¡no hay insumos!", elevaron su manifiesto por lo que, indicaron, son más de 210 millones de dólares pendientes.
Algunos centros de diálisis ya han empezado a devolver los pacientes. Es por eso que exigimos nuestros derechos.
Cristina Freire, vocera de la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador, gremio que agrupa a 85 establecimientos, precisó a EXPRESO que son 14.500 pacientes que reciben este servicio, desde octubre del 2019 a julio del 2020.
"No tienen ni personal ni los recursos médicos para los pacientes con insuficiencia renal crónica. Ellos pueden fallecer", detalló Freire.
Durante la protesta, que se extendió por más de dos horas, los pacientes renales mostraron su preocupación a que se suspenda este tratamiento médico que consiste en eliminar artificialmente las sustancias nocivas de la sangre, especialmente las que quedan retenidas a causa de una insuficiencia renal.
Con un plantón se pide cancelar deuda a los centros de diálisis
Leer másFue el caso de Blas Hernández Mera, quien sentado en su silla de ruedas, exigió al Gobierno que brinde todas las condiciones para realizar el servicio. "Aquí en Guayaquil hay más de 1.000 pacientes y en Ecuador habemos 10.000 que padecemos enfermedades renales y diabéticos", aseguró.
No tenemos sueldos, insumos para nuestros pacientes y ellos no pueden estar sin realizarse sus diálisis. Con la vida de los pacientes no podemos jugar. Exigimos que nos cancelen. No podemos seguir y no tenemos de dónde sacar. Tenemos familias que mantener.