Daule: Los trancones constantes de La Joya quebrantan su brillo

El congestionamiento vehicular a lo largo de la vía que conecta a las etapas de la urbanización La Joya, en el cantón Daule, parece interminable. Las escenas de largas hileras de vehículos a marcha lenta son cada día, sobre todo en las mañanas, cuando aquellos residentes se dirigen hasta sus lugares de trabajo en Guayaquil.

Ellos concuerdan que pasan ‘atrapados’ en atascos de hasta 1 hora. Los trancones, además, se extienden hasta el puente que conecta con la avenida Narcisa de Jesús. Y es que solo bajar la estructura y recorrer la vía representa otros 30 minutos. La realidad se repite en la tarde y noche.

Los ciudadanos denuncian que este recorrido debería tomar máximo 10 minutos, pero llega a ser el triple. Algunos concuerdan que, entre las razones, figuran la falta de agentes de tránsito, semáforos, vías alternas, así como el irrespeto de los buses que paran donde sea para recoger o dejar pasajeros.

Los atascos en este tramo de 2,5 kilómetros se extiende desde Piazza de La Joya hasta Plaza Tía, pues la mayoría de los vehículos son de habitantes de Villa Club, Villa del Rey o las últimas etapas de La Joya.

Por ejemplo, Gonzalo Romero, residente de una de las últimas etapas de La Joya, detalla que sale desde su domicilio a las 07:40 para conducir hacia su trabajo, en el norte de Guayaquil, y pese a iniciar su rutina temprano llega casi a las 09:00.

Todas las mañanas hace dos estimaciones de cuánto tiempo le toma llegar a su trabajo. La primera es desde su casa hasta la Narcisa de Jesús; y la segunda desde esta avenida hasta la Kennedy, donde labora. “El primero me toma casi 20 minutos, y el segundo 50. Esto es todos los días. Más tiempo paso estancado en un tramo de tres kilómetros que rodando a mi trabajo”, explica.

En tanto, otros conductores y moradores llevan solicitando semáforos que ayuden a distribuir el tráfico de la zona, especialmente en los redondeles donde les irrita que se formen los embotellamientos. Y es en estos puntos que reclaman por un trabajo eficaz de agentes de tránsito.

Además, los habitantes indican que desde la construcción del puente, el flujo vehicular por esta zona ha aumentado drásticamente. “Sí, alivia mucho esta estructura para salir y llegar a casa. Pero necesitamos agentes o semáforos para que la gente no genere atascos en los redondeles, donde es que más se ve que la gente se queda atrapada por todos los carros que se circulan desordenadamente”, relata Denisse Becerra, residente de Villa del Rey.

Agrega que cerca de los redondeles hay plazas comerciales y domicilios que generan los atascos. “Unos buscan ir a sus domicilios, hay buses y taxis que frenan donde sea para recoger pasajeros, y otras personas se dirigen a las plazas comerciales. Esto genera que los carros frenen, se estacionen y no puedan avanzar como deberían”, cuenta.

Francisco Reyes, quien habita en esta misma urbanización, detalla que la presencia de los uniformados a cargo del tránsito es poca. “Ellos llegan a partir de las 18:30 o más, cuando se los necesita desde las 17:00, que se observa que una gran cantidad de vehículos comienzan a atascarse”, relata.

Sin embargo, bajo la mirada de Francisco Uriña, otro residente de La Joya, ni con la presencia de los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), se evitarían trancones. Él considera que las vías alternas que existen, como el vial 10 y la calle Elías Villacís Bravo -entrada detrás de la carnicería Fernández-, no son utilizadas por la ciudadanía.

“Muchos no saben, pero otros que la usan, la ven muy desolada y les genera temor pasar por aquí; por eso terminó abandonada”, asevera Uriña.

Asimismo, Daniel Beltrán, quien reside en Villa Club, considera que los viales ayudan a desahogar el flujo que se ha concentrado en la vía principal de La Joya, pero que se necesitan más rutas alternas para terminar de descongestionarla. “Tuvieron que hacer más carriles desde un inicio, pero ya no hay como. Solo queda construir más soluciones de vía para tener un respiro”, argumenta.

Ante esta situación, EXPRESO consultó a la CTE qué acciones se están tomando para descongestionar la vía, mientras que al Municipio de Daule se le preguntó cuáles son los proyectos en torno a que alivien el flujo vehicular del sector, pero hasta el cierre de este artículo ninguna de las entidades respondió.

Mientras tanto, los congestionamientos vehiculares continúan generando irritación a los conductores de esta zona, así como a los moradores. Ellos esperan ser escuchados.

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